«Menos del 5% de clientes viene al casino a ganar dinero, el resto acude a divertirse»

- ¿Qué ha fallado para dejar el Coliseo e irse a la Plaza Campuzano?

- Al Coliseo llegamos con el objetivo de atraer un determinado tipo de cliente. ¡Pusimos salas de karaokes! Pero la normativa del Ayuntamiento de Bilbao...

- ¿Qué pasó?

- Cuando coinciden dos negocios en un mismo edificio con derecho a actividad de entretenimiento, el que más metros posee adquiere la preferencia de explotación. En nuestro caso, Sercotel nunca quiso cedernos ese derecho. No hizo nada, pero tampoco nos permitió hacerlo a nosotros. Montamos un casino con dos plantas que realmente no tenía sentido.

- ¿Han perdido mucho dinero con el cambio? Desembolsaron más de 7 millones de euros.

- Hemos perdido bastante dinero. Prefiero no acordarme.

- ¿Cuánto se han dejado?

- No le sabría decir. No lo tengo en mente, la verdad.

- Se marcharon de Alameda de Urquijo mucho antes de expirar el contrato.

- Llegamos en septiembre de 2014 y teníamos un plazo de arrendamiento de 25 años. Debían de faltar todavía 15 años, más o menos.

- ¿Le tienen que pagar más al Coliseo?

- No, no. Teníamos una obligación de cumplimiento de cinco años y ya han expirado.

- ¿La pandemia trastocó todos los planes?

- También. Afectó a todos los negocios, pero los casinos teníamos que pagar una tasa fija por las máquinas de juego, aunque estuviesen sin funcionar.

- Llegan a un local mucho más pequeño. Con la mitad de metros cuadrados (1.800) y capacidad para 664 personas.

- Bueno, el casino no es más pequeño, únicamente se concentra en una sola planta. Sin embargo, va a ser mucho más cómodo.

- ¿Contará con restaurante como el que dirigió Óscar Rodríguez?

- El restaurante tampoco fue bien. Bilbao es un sitio muy competitivo, con una oferta gastronómica impresionante, y luego el chef cayó enfermo. Mala suerte. El nuevo será para 92 comensales.

- ¿Resulta imprescindible?

- Está pensado para dar servicio a los clientes del casino. El anterior disponía de entrada independiente. En este habrá que registrarse en el casino para acceder a su interior.

- ¿Se arrepiente de la apuesta tan costosa que ha supuesto Bilbao?

- En absoluto. Nos sentimos como en casa.

- El anterior local replicó el estilo de los grandes casinos de Las Vegas. ¿Cómo es el actual?

- Trajimos a un arquitecto de renombre internacional, Willy Gómez, que, lamentablemente, murió. Esta vez tenemos una apuesta más adaptada a los gustos de Bilbao.

- ¿Qué planea en esta etapa?

- Los casinos, hoy en día, están más concebidos para el ocio y el entretenimiento, son locales sociales. Ya no son unicamente equipamientos de juego, como eran antaño. Había mesas de juego, y punto.

- ¿Ya no es así?

- Ofreceremos una oferta muy variada y atractiva para todas las personas que quieran acercarse, lo mismo a tomar una copa o a jugar a una máquina o a la ruleta. Los hábitos han cambiado.

- ¿En qué sentido?

- Realmente, la gente viene a comprar entretenimiento, ocio y diversión. Ya no es tanto el dinero, No viene tanto por el premio. De hecho, menos de un 5% de los clientes vienen a ver si pueden ganar dinero. La mayoría lo hace para divertirse, como el que va a tomar un café, al teatro o al cine.

- ¿Quiénes gastan más?

- Los turistas.

- ¿Cuáles?

- En otros casinos suelen ser alemanes, franceses, ingleses e italianos. Pero no le sabría decir quiénes dejan más dinero en Bilbao, aunque los españoles, de paso por la ciudad, hacen buen gasto.

- ¿Han perdido fuelle con el auge del juego 'online'?

- Pero no solo por la oferta 'online'. Loterías del Estado y la ONCE, con el 'rascarasca', tienen sorteos instantáneos y diarios. Lógicamente esto se nota en los casinos. La tarta se reparte en más partes.

- Cuál es el juego más demandado en el casino de Bilbao?

- Esto va cambiando. Hace 30 años eran las ruletas y el 'blackjack'. Si las mesas de juego movían entonces el 80% del volumen de negocio, hoy es casi al revés. Las máquinas tienen cada vez más peso. Es algo que pasa en todo el mundo.

- ¿Pondrá el foco en los jóvenes?

- No. En un porcentaje muy alto, el cliente de los casinos es adulto, de 30 años para arriba. A los jóvenes les gustan más las apuestas deportivas.

- ¿Le preocupan las protestas vecinales por la actividad en el nuevo emplazamiento?

- Nosotros cumplimos la ley. Es más, hemos reforzado la insonorización a tope. No tienen por qué preocuparse. Nunca tuvimos quejas de ningún cliente de Sercotel.

- Existen leyendas urbanas de gente que se pasea por los casinos tocando a los clientes para darles mala suerte. Lo reflejaba la película 'The cooler'.

- Me pasó muchas horas en los casinos por mi profesión y puedo garantizarle que nunca he presenciado tal cosa, pero le aseguro que veré la película.