Atracan por tercera vez en dos meses una óptica de Santutxu
El establecimiento, que ultima el refuerzo de sus medidas de seguridad, sufrió su último robo en la madrugada del 30 al 31 de diciembre, provocándole 8.000 euros de pérdidas
iñigo crespo
Martes, 5 de enero 2016, 01:11
Cierta sensación de hartazgo y psicosis se ha instalado en las últimas semanas en los comercios del barrio bilbaíno de Santutxu. Durante la madrugada del 30 al 31 de diciembre, el establecimiento de General Óptica, sufrió un nuevo atraco, el tercero en menos de dos meses. Los ladrones actuaron de la forma habitual: reventaron el cristal más pequeño de la entrada hacia las 4.30 horas y se llevaron las gafas de sol, las más fáciles de colocar en el mercado negro, valoradas en unos 8.000 euros. El barrio, por extensión, sufre cierta inquietud ante la oleada de asaltos que se ha registrado en la zona en el tramo final del año 2015.
Desde noviembre, este mismo establecimiento ha sufrido tres atracos, todos ellos de características similares. Los responsables de la óptica, situada en el número 17 de la calle Santutxu, tienen la intención de reforzar sus medidas de seguridad, ante la vulnerabiilidad del comercio tras los últimos asaltos. En los próximos días, además de arreglar los desperfectos causados durante el ataque, el local se reforzará con cámaras fotográficas y una alarma con señal directa a la Policía, lo que reducirá de forma considerable el tiempo de reacción de las fuerzas de seguridad.
Las ópticas, al gual que los estancos, se han convertido en los últimos tiempos en el objetivo predilecto de los asaltantes por las posibilidades que ofrecen sus productos en el mercado negro. La zona en la que se han producido los últimos atracos, además, se ha resentido del incremento de robos que se han registrado desde noviembre. De hecho, otras dos ópticas se vieron afectadas y una de ellas ha decidido colocar una persiana que cubra toda la cristalera para evitar que se repitan los ataques.
A pesar de que el establecimiento de General Óptica atracado el pasado día 31 confía en que las nuevas medidas de seguridad ejerzan de elemento disuasorio para los asaltantes, todavía libres, no ha vuelto la tranquilidad a los comerciantes de Santutxu, que temen convertirse en las próximas víctimas. Es más, a muchos de ellos les asusta que se produzca un efecto dominó ante la dificultad de que vuelvan a asaltar la óptica. Existen comercios de características similares a escasos metros, e incluso los vecinos han mostrado su preocupación por estos recientes delitos. Los trabajadores del centro atacado, de hecho, admiten que han percibido cierta «psicosis» en el corazón de Santutxu.