Forrest, MVP azulgrana del Baskonia-Real Madrid. ¿Quién ha sido el mejor para ti? Vota aquí

Apostó por un quinteto más ofensivo para un duelo diferente al inaugural. Y el recurso de Samanic frente a Tavares rindió beneficios con un primer cuarto formidable del croata. Amparado en el acierto, el Baskonia cuajó una primera parte espléndida. Superado en el epílogo por el arsenal interior rival.

Voluntad innegable, bastante por encima del rendimiento ante un dúo de bases sobresaliente. Compartió minutos de cancha con Forrest.

Descomunal actuación de un base en progresión geométrica. Mando, cabeza, puntos, implicación y una máquina de sacar faltas. Exhausto al final.

Decepcionante partido de un jugador estelar tan necesario para competir con rivales del máximo nivel. Sólo levantó cinco tiros en 25 minutos.

A tono con su curso, por debajo del nivel previsto por su calidad. Su aportación ofensiva al inicio del último cuarto gastó el último cartucho local.

Apenas dieciséis minutos del capitán baskonista en los que ejerció un papel muy secundario. Sólo Hall y Baldwin jugaron menos que él.

El griego encarna una de las buenas noticias del año. Le faltó más acierto, que no interés. Autor de tres de las cuatro recuperaciones azulgranas.

Quejándose del arbitraje y mostrando su versión más seria y solidaria. Apenas malgastó tiros y se fajó pese a su estatura ante las torres rivales.

Gran primer cuarto, en el que dañó a Tavares al sacarlo de la cueva con su buena muñeca y su baloncesto de fuera hacia adentro. Talento ofensivo.

La apuesta técnica por Samanic le restó mucho protagonismo. Escaso peso contra la batería interior merengue en el partido que cerró la campaña.