Cañoneros bajo mínimos
El Baskonia mantiene un acierto todavía insuficiente en el triple, un lastre emparentado con sus problemas de fluidez en ataque
El Baskonia encajó en la cancha del Asvel Villeurbanne una indigesta derrota que se consumó en dos minutos finales de frenesí triplista por parte de ... ambos equipos. El arma ofensiva principal del baloncesto actual tomó al asalto la escena durante este intervalo crítico. Tras un palmeo de Youssoupha Fall que colocaba el 65-63, todos los lanzamientos de campo registrados se produjeron tras la línea de 6,75.
Ninguno dio en la diana. Ni los tres intentos de Luca Vildoza y Tornike Shengelia ni los dos de Edwin Jackson y Charles Kahudi. Desde las baterías galas, solo el ensayo del alero congoleño vino precedido de cierto movimiento de balón; un pase de Antoine Diot tras romper la defensa azulgrana mediante una penetración. Del lado baskonista, el tiro del capitán azulgrana llegó en plena transición, tras encontrar una situación cómoda tras pase de Henry. Las dos últimas posesiones de Vildoza fueron sendos monólogos de bote; sin un solo pase ni una ventaja lograda por el resto de compañeros sin balón.
Dos minutos de derroche triplista sin puntería y un solitario tiro libre de Tonye Jekiri para acercar el triunfo al Asvel. Muy lejos de una oda a la eficacia. El Baskonia se derrumbó en el Astroballe lionés y confirmó que hay un claro problema de fluidez en su juego de ataque, aún más agudizado cuando se llegan los momentos claves de un encuentro cerrado. El Kirolbet que cayó en su cuarto desplazamiento continental fue similar al que había sobrevivido dos días antes en la cancha del Iberostar Tenerife. Ante los de Vidorreta, apenas se llegaron a repartir 8 asistencias. Frente al Villeurbanne la cifra se elevó a once. Son registron que permiten perfilar a un Baskonia que avanza cómodo cuando encuentra un carril de aceleración a cancha a abierta, pero que tiende a apoyarse en la iniciativa individual en el ataque a media cancha.
Echar mano del recurso del triple no es censurable con los tiempos que corren en un deporte en el que se mira al aro desde cada vez más lejos. En cambio, sí es reprochable el modo en que se gestan ciertos tiros; sin apenas movimiento de balón ni demasiada cocina previa. El caso es que el Baskonia muestra unos registros poco halagüeños en materia triple, una inconsistencia que marca, para mal, su juego de ataque. Después de cinco encuentros disputados en la Euroliga, el conjunto azulgrana mantiene un escaso 29 % de acierto desde más allá de la línea de 6,75. Es el segundo peor porcentaje hasta el momento en la competición, solo superado por el Valencia Basket (25 %).
Números atípicos
Queda un margen amplio para la rectificación, pero la realidad presente aporta números atípicos para el Baskonia, acostumbrado a moverse en porcentajes triplistas superiores a lo largo de las diecinueve temporadas previas en la máxima competición continental. El conjunto azulgrana cerró el pasado curso europeo con un 36 % de acierto y ha llegado a moverse en topes máximos del 40 % en diversas campañas precedentes (2017-18 y 2008-09).
El efecto de los bajos porcentajes siempre puede mitigarse a base de aumentar el número de intentos. El Baskonia es ahora el décimo equipo de la Euroliga que suma más ensayos triples con 117, de los que ha anotado 34. Hay munición, pero no se termina de gastar con la eficacia deseada.
Además, los vaivenes triplistas se producen en una plantilla que cuenta con dos especialistas como Matt Janning y Nik Stauskas. El primero transmite una sensación de incomodidad constante y el segundo prosigue con un arduo proceso de adaptación. En la cuerda exterior, muestra un acierto racheado aunque determinante en algunos duelos y Shields sigue sin ser demasiado fiable desde larga distancia. Los intentos se acumulan también en el puesto de base; con un Vildoza de puntería variable y las dudas de Henry, como si no confiara demasiado en su tiro triple. Bajo los aros, Shengelia avanza hacia lo multidisciplinar con una presencia creciente tras la línea de 6,75. Al fin y al cabo, el capitán sobrelleva una parte importante de la responsabilidad ofensiva, lo que obliga a diversificar los focos de peligro.
La suma total resulta insuficiente hasta el momento en una competición exigente como la Euroliga. El acierto triple está emparentado con el talento individual, pero también con la capacidad colectiva para encontrar opciones de tiro liberados. En este último apartado, al Baskonia le queda un amplio margen de mejora.
Los datos
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29% Es el porcentaje triple del Baskonia en la Euroliga tras cinco jornadas, el segundo peor registro de todos los participantes.
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35% El mejor porcentaje azulgrana fue ante el Olympiacos.
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