Baskonia de Pablo Laso

Más ruido que ofertas por Chima Moneke

La situación contractual del nigeriano es sencilla. Pese a acabar la temporada lesionado con un edema óseo, el club activó el año adicional que incluía el acuerdo firmado en el verano de 2023. En dicha extensión, la única cláusula de salida existente es para jugar en la NBA. El resto de equipos fuera de la Liga Norteamericana deben negociar con el Baskonia si quieren llevarse de Vitoria al ex de los Kings, de 1,98 metros de altura y 28 años (29 en diciembre).

Pablo Laso propagó públicamente durante su presentación como dueño del banquillo del Buesa Arena las informaciones recogidas desde hace días en la prensa catalana. «Preguntan por Moneke porque dicen que le quiere el Barça. Que lo he leído viniendo», le comentó a Félix Fernández mientras el director deportivo trataba de sofocar los «dimes y diretes».

Según las fuentes consultadas por este periódico, el Barcelona busca un ala-pívot con envergadura y amenaza desde la línea exterior. La opción de Osetkowski, por el que iban a pagar 800.000 euros, no va a cristalizar por un asunto legal del jugador del Unicaja, y ahora están atentos al futuro del exazulgrana Alec Peters. Su perfil es muy distinto al del jugador nacido en Abuya, que en los meses que coincidió con Joan Peñarroya transmitió una buena química.

Un equipo mucho más interesado es el Partizan. El conjunto de Zeljko Obradovic está acometiendo una amplísima reconstrucción de su plantilla y busca a toda costa abaratar la operación. El pasado lunes, sin ir más lejos, el medio serbio MozzartSport publicó que el Baskonia había cifrado la salida del nigeriano en 1,5 millones de euros. Moneke es el quinto jugador más valorado de la última temporada en la Euroliga (18,3) tras su discreto paso anterior por el Mónaco. Ahí solo el club vitoriano le presentó una oferta. Ahora no se descarta que algún otro equipo pretenda hacerse con sus servicios.

Laso catalogó al ex del Manresa de «grandísimo jugador» y se mostró «encantado» de tenerle en plantilla. Félix Fernández fue más allá. «Tiene contrato, contamos con él y estamos muy contentos con él». Pero los dos hablaron de su situación con la coletilla de «a día de hoy es jugador de Baskonia». Es verano y la entidad de Zurbano rara vez cuelga la etiqueta de intransferible. Primero atisba la evolución del mercado sin todavía haber sellado el fichaje de los interiores que remplacen a Costello y Kotsar.

Con la elección de Smailagic de fichar por el Zalgiris pese a la oferta azulgrana, sustituir al ala-pívot africano, con su ficha comunitaria, parece una tarea harto difícil. Conociendo su carácter vendedor, si un equipo ofrece una buena cantidad económica, su salida se haría efectiva, pero, por el momento, la figura de Moneke sigue ligada a Vitoria. Con el dinero ingresado por McIntyre, la dirección deportiva de Zurbano tiene la pelota en su tejado.