La afición del Athletic despide al equipo en Loiu y cree en la remontada: «Un gol tempranero y...»

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A pesar del optimismo irreductible, los ánimos estaban algo bajos a primera hora, cuando se comprobó que ni los Williams ni Sancet entraban en la convocatoria. Tampoco han viajado con el equipo, al menos en el mismo vuelo. ¿Se desplazarán mañana para arropar a sus compañeros? «Estaría bien, son los líderes del vestuario y tienen que estar. Y vivián -sancionado- también», lanzaba un seguidor mientras esperaba en la parada de Moyua del autobús hacia 'La Paloma'. Prefiere no decir su nombre porque se ha saltado la primera clase al igual que sus tres compañeros de la universidad que le acompañan. «Bufandeo a los jugadores y luego llegamos a la siguiente», aseguran.

«Esta difícil, pero no imposible. Ha sido una pena ver la convocatoria, sin los mejores jugadores... pero si vamos arriba yo creo que podemos ganar. Un gol tempranero y se cae Old Trafford», lanza el más optimista de la cuadrilla. «Está jodido», sentencia otro menos esperanzado, «pero si metemos en los primeros veinte minutos se puede». Los cuatro no dan crédito cuando, justo antes de embarcar hacia la terminal, es un autobús de la Real Sociedad el que se para frente a la Delegación de Economía y Hacienda.

La pantalla de salidas del aeropuerto avecina un fuerte desembarco de seguidores rojiblancos a primera hora de la tarde. Dos a las 14.50, otro a las 15 y un cuarto a las 16.45. Hay gente que va incluso vía Múnich. «Es lo que hay. No quedaban ya a Manchester ni a Londres», se resigan dos chavales. Más vuelta dará una familia que va a llegar al partido vía... ¡Tenerife! Es más, se recorrerán de punta a punta la isla coronada por el Teide. Vuelan a Tenerife Norte y allí cogerán un coche hacia el aeropuerto del sur, que tiene las conexiones con Gran Bretaña al ser una suerte de enclave británico durante todo el año.

La plantilla preparar sus tarjetas de embarque y enfilan el control de seguridad. En ese momento Loiu se transforma en San Mamés y empieza a sonar por los altavoces de la terminal el himno del Athletic a todo volumen. Llega el presidente, Jon Uriarte, el último en sumarse a una expedición de la que se ausentan, por el momento, sus principales estrellas. «Pero hay que confiar».