Los otros vigilantes de las fiestas
La asociación Anitzak ha hecho guardia las 24 horas del día y ofrece un teléfono de asistencia a las personas que sufran agresiones homófobas
Alin Blanco
Domingo, 24 de agosto 2025, 01:12
Cualquier notificación de ataque LGTBIQA+fóbico que reciba el Servicio Municipal de Urgencias Sociales es derivada a Anitzak, una asociación sin ánimo de lucro que ... durante las fiestas está prestando atención las 24 horas. Sus miembros hacen rondas y también tienen habilitado permanentemente un teléfono móvil. La asistencia, sin embargo, no se limita a una llamada telefónica. El número sirve como primer contacto, pero los voluntarios también están dispuestos a desplazarse «a donde sea» para atender a la víctima. «Lo primero es escuchar, ver qué le ha pasado y si necesita atención sanitaria o seguridad», explica Alfonso Setiey, presidente de la organización y una de las voces al otro lado de la línea.
Anitzak forma parte de la red que trata de combatir las agresiones de todo tipo en fiestas. El punto morado en el que se tratan las sexistas es algo más conocido, pero también está la LGTBIQA+ fobia. La noche del jueves al viernes un joven fue agredido física y verbalmente en la zona de txosnas. Ahí estuvieron estos otros guardianes de las fiestas. Igual que el año pasado, el teléfono móvil de guardia lo porta cada jornada uno de los nueve voluntarios que prestan asistencia. Todos ellos son «parte del colectivo», consideran clave que la persona que padezca una agresión sea atendida por alguien «que comprenda de verdad su situación». «Igual que cuando agreden a una mujer no es un hombre el que la atiende».
La asociación altruista nació hace tres años con el objetivo de dar respuesta a una necesidad que no veía cubierta. «Existían muchas organizaciones pero, por nuestra experiencia, veíamos que no conectaban con la gente», explican. «Nosotros queremos dar asistencia real y tener contacto directo con quienes sufren estas agresiones, que van al alza», aseguran. Las estadísticas sobre delitos de odio así lo indican también. Hasta el año pasado Anitzak trabajaba de forma independiente, pero ahora, durante las fiestas, lo hacen en coordinación con el Ayuntamiento. El servicio también sigue activo todo el año y, además, forman parte de Era Berean, la red del Gobierno vasco por la igualdad y contra la discriminación.
Además de la asistencia inicial, Anitzak presta un seguimiento que abarca desde el asesoramiento jurídico hasta la asistencia psicológica a las víctimas. «Queremos que se sientan acompañadas, tanto si denuncian como si no», aseguran. Incluso si el caso no llega a los tribunales, realizan una denuncia pública en apoyo a la persona agredida a través de sus redes sociales. Señalan que en ocasiones estas denuncias se hacen «virales» y son «las que más repercusión acaban teniendo». En el pasado ya han manejado casos así, en los que la víctima no llega a formalizar la denuncia por miedo o por sufrir amenazas.
«Mejorar» las denuncias
Desde esta perspectiva, la asistencia jurídica también incluye un enfoque transversal. «El año pasado nos llegó un aviso de agresión, pero el chico ya había interpuesto la denuncia. Nosotros lo que hicimos fue mejorarla haciendo constar la motivación de odio en el ataque. Al final, se enfrentan a una legislación que no conocen y muchas veces son atendidos por personas que no tienen esa mirada transversal». Este caso tuvo especial impacto y Alfonso lo recuerda con emoción. «Se trataba de un menor, que estaba empezando a rodar en la vida, que aún estaba construyendo su personalidad… Y pensé 'ya que le ha pasado, que al menos tenga apoyo y que vea que puede seguir siendo libre, ser y vestir como quiera'».
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