Sokamuturra 2023 en Bilbao
El regreso nostálgico de la sokamuturraLos toros ensogados fueron el festejo estrella de las primeras ediciones de la Aste Nagusia
La sokamuturra regresó este sábado a las fiestas de Bilbao, de las que ha estado ausente desde 1991, salvo un puntual y fugaz regreso en 1994. Los toros ensogados y la suelta de vaquillas fueron antaño indispensables en cualquier fiesta vizcaína, pero han ido retrocediendo hasta convertirse en actos casi testimoniales. Por eso resulta sorprendente que en las primeras ediciones de la Aste Nagusia de Bilbao las vaquillas fueran uno de las principales actividades del programa y la sokamuturra su mayor atractivo, con cientos y hasta miles de asistentes cada día.
Aunque la Aste Nagusia es una fiesta de nueva creación, la comisión popular que se las apañó para organizarla en tiempo récord en 1978 recuperó algunos elementos tradicionales para su programa. Los festejos con reses fueron uno de ellos. La suelta de toros está documentada en Bilbao por lo menos desde mediados del siglo XVII. A un viajero asturiano anónimo que escribió su visita a la villa a finales del XVIII le llamó la atención que en fiestas se corrían diariamente novillos ensogados en la plazuela de Santiago.
En 1978 la comisión de fiestas recuperó el festejo, que está documentado en la villa desde mediados del siglo XVII
La sokamuturra recuperada en 1978 se desarrollaba en el Arenal, tras la diana. La primera se corrió el domingo 20 de agosto y fue multitudinaria. «Ante los toros, expresamente traídos de Deva para esta ocasión, podrán correr comparsas y público en general. ¡Atención al toro! La cuestión es correr, pero no molestar al animal», se avisó en este periódico. Al día siguiente, en 'La Hoja del Lunes', se detallaba que el festejo había sido un éxito, con miles de asistentes. «Bastantes minutos antes de la hora de comienzo, el Arenal estaba ya repleto y cada uno se buscaba un buen sitio a resguardo de posibles peligros: sobre las marquesinas, automóviles, farolas, etc».
En las ediciones posteriores la sokamuturra siguió destacando entre los actos más populares de Aste Nagusia, aunque en ocasiones concluía con partes sanitarios más propios de una batalla campal que de una fiesta popular, con decenas de heridos y contusionados. En 1991 desapareció, en cumplimiento de las normativas aplicadas por el Gobierno vasco para este tipo de espectáculos.
