«Aspiro a no tener límites»
El diestro pacense dice que no tiene intención de cantar a ningún toro en Bilbao, pero sueña con salir por la puerta grande. «Lo he hecho dos veces»
Alejandro Talavante (Badajoz, 1987) vive su mejor momento profesional y quiere corroborarlo hoy en Bilbao. «Hay más toreros con puerta grandes en Las Ventas que ... en Vista Alegre», recuerda.
- Lleva una temporada impresionante.
- Está siendo muy bonita y estoy disfrutando mucho. Todos los días recibo el cariño del público.
- Hizo un parón y se retiró de los ruedos de forma temporal hace unos años. ¿Qué pretendió?
- Pues quizás buscarme un poco a mí mismo. Uno nunca sabe las razones por las que toma una decisión de este tipo, sobre todo en una profesión que está tan arraigada en todos los sentidos en mi vida. Me fui en un momento cumbre de mi carrera. Era muy difícil tomar una decisión en el momento en que me encontraba.
- ¿Por qué lo hizo entonces?
- Deseaba poder hacer una vida quizás más normal, sin la presión y tensión de las plazas. Pero, lógicamente, cuando estás acostumbrado desde niño a ponerte delante de un animal, al final, para saber cómo te encuentras, terminas necesitándolo.
- Regresó a lo grande, lidiando más que nunca.
- Sí, la verdad es que después de volver, el primer año fue un poco como una toma de contacto. Reaparecí en Madrid y era una apuesta bastante fuerte. Pero las empresas siempre han querido contar conmigo para las ferias y yo muy agradecido, tanto con ellos como con la afición.
- ¿Ha conseguido colocarse en las mejores plazas y en los mejores carteles?
- La verdad es que he actuado en todas las ferias importantes, yo creo que no me queda ninguna. Y, bueno, compartiendo cartel con los compañeros que más nivel tienen, lo cual aporta un plus de exigencia más grande a la atención que conlleva una carrera de matador. No es sólo la lucha contigo mismo, sino que también figuro en el máximo nivel. Es muy difícil y muy complicado, todos los que están ahí lo saben.
- No solo torea mucho, sino que además ha salido en seis ocasiones por la puerta grande de Las Ventas y también aquí en Bilbao.
- Sí, en Bilbao he salido dos veces por la puerta grande, lo que es muy complicado de conseguir. Hay más toreros con puertas grandes en Las Ventas que en Vista Alegre. Bilbao es muy difícil.
- ¿Piensa en repetir hoy un triunfo parecido?
- Es lo único que me imagino. Luego habrá que esperar a lo que el destino me depare. A día de hoy, mi fe siempre va a ser creer que puedo llegar a lo máximo.
Con ganadería propia
- Con ganadería propia, ¿piensa ya en el futuro fuera de los ruedos y montarse un 'plan b'?
- Di el paso hace ya mucho tiempo. Hace diez años o así. La ganadería era un sueño que tenía desde niño. Lo hice más por cumplir un sueño que por tener otra actividad porque con el toreo uno ya tiene bastante como para meterse en otro lío de esa envergadura. Pero poco a poco la he ido preparando y estoy muy contento con el resultado.
- Siempre al lado del toro, ese gran animal.
- Sí, sí. Es lo que entiendo y lo que conozco.
- Alejandro, la gente se pregunta si va a cantar mientras lidia en Bilbao.
- Ja, ja. No creo. No creo, la verdad.
- En otros sitios se arranca por bulerías, ¿no?
- Pues fue una ocasión especial que surgió en una corrida que televisaban por la Primera de TVE y pudo ver todo el mundo. Entonces, causó un impacto y la verdad que mucha gente me lo pide. Pero, bueno, fue una cosa espontánea y única que no creo que vuelva a repetir. Ja, ja.
- ¿Seguro que una sola vez?
- Yo creo que sí.
- Alguna más.
- No recuerdo.
- Suele decir que al toreo le acompaña la música de las bulerías.
- Hombre, el toreo tiene mucha música. Cada torero torea por un palo o tiene su ritmo, ¿no? Pero yo encuentro en el toreo muchas similitudes con el flamenco. Tienen mucho en común. Creo que es una música de mucho sentimiento y de sentimiento también tiene que ser el toreo cuando transmite.
- ¿Se le sigue comparando todavía con José Tomás?
- Sí, pero yo trato de evitar las comparaciones porque somos de distintas generaciones. Y creo que son dos carreras diferentes. Al fin y al cabo, al principio sí me comparaban mucho con él. Pero luego la gente ha entendido mi personalidad y me ve completamente diferente a todos.
- ¡Bravo!
- Eso para mí ha sido un logro. Es muy bonito para cualquier artista sentirse diferente al resto. Yo tengo una personalidad propia.
- ¿Dónde están sus límites?
- Pues como para todo el mundo, dentro de mí mismo.
- ¿A qué aspira?
- A no tener límites. Ja, ja.
- ¿Cuál es su sueño ahora que está posiblemente en el momento más dulce de su carrera?
- Un gran momento. La verdad es que se juntan la madurez y la experiencia que tengo ya, porque me encuentro muy bien físicamente, algo fundamental.
- ¿Por qué?
- Cuando te encuentras en un momento tan óptimo y cuentas con experiencia, el toro te sigue exigiendo mucho, tanto a nivel físico como mental.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión