«Todos mis maridos me fueron infieles, pero eran guapos y estupendos»
Alejada de cualquier divismo, 'la Merlo', a sus 83 años, siempre quiso a su lado a hombres como su padre. «Estaba enamorada de él, de don Ismael»
Dejó el colegio a los nueve años y fue una buenísima bailarina antes que actriz. En 'Mentiras inteligentes' se mete en la piel de una ... madre dispuesta a averiguar lo que ocurre en su familia y arreglarlo. Comparte escenario con la que fue la última mujer de su exmarido, Carlos Larrañaga.
- Tremendo, ¿eh? Ja, ja.
- ¿Quién no ha mentido alguna vez?
- Todos hemos mentido. A mí no me gusta, ¿eh? Me pillan siempre porque se me pone otra voz y otros ojos. Lo hago fatal, fíjate.
- ¿Y engaña con frecuencia?
- Noooooo. No me encuentro cómoda.
- ¿Ha mentido alguna vez para ocultar, pongamos por caso, una infidelidad?
- ¿Una infidelidad mía o de los maridos que he tenido?
- Suya, suya.
- Han sido muy infieles.
- ¿Sus maridos?
- Han sido infieles totalmente, pero, bueno, muy guapos y estupendos.
- ¿Qué necesita para ser feliz?
- Estar contenta conmigo mismo.
- ¿Y lo ha sido?
- Ahora es cuando soy más feliz, porque he tenido una vida tan complicada con cuatro hijos, una profesión, tres maridos... Un lío tremendo.
- ¿Por qué nunca soportó a los hombres mucho tiempo?
- Porque, normalmente, son inaguantables. Ja, ja. Los he elegido yo, pero inaguantables. Tenía la imagen de mi padre, que era maravilloso como padre y una pareja fatal, pero, claro, como hija veía tan bello a don Ismael Merlo, que estaba enamorada de él. Yo quería para mí ese tipo de hombres. Todos mis esposos han sido actores, primeros actores, e insoportables. Pobrecitos.
- ¿Nunca ha servido para estar casada?
- Jamás. Estoy muy a gusto por haberme liberado de todo.
- ¿Le ha ido mejor con sus amantes?
- Me he pasado toda la vida con donjuanes.
- ¿Un placer?
- Divertidos, pero llega un momento que como ya les ves venir te aburres. Ja, ja, ja.
- ¿No salvó a ninguno?
- Me aburrí de todos. Cuando alguien me engañaba, la primera vez lo pasaba fatal, pero a partir de la segunda me importaba un rábano.
- ¿Es muy diva?
- Nada, nada. Me daría terror ser una diva. ¡Qué horror!
- A punto de cumplir 83 años, ¿le pesan los años?
- Al revés, estoy divina... ¡y no me duele nada!
- ¿Seguirá actuando mientras se vea con memoria y agilidad?
- Mientras vea que no hago el ridículo...
- ¿Piensa en la muerte?
- Poco. Es una imagen que borro rápidamente. No tiene sentido pensar en algo que no sabes cuándo va a ocurrir. Es el último misterio del ser humano.
«Me sacó de las drogas»
- Quizá no piense tanto porque se entrega a la meditación y a la vida espiritual.
- Me ha salvado de muchos problemas, me sacó de las drogas.
- ¿Le resultó difícil dejar las adicciones?
- Lo dejé cuando me dio la gana.
- Suerte que tuvo, ¿no?
- Sí, sí, tuve mucha suerte porque fue apagar un cigarro de marihuana y no acordarme más.
- ¿Así que era 'maría' lo que...?
- Sí. (Carcajadas).
- ¿Quiere disfrutar hasta del último baile?
- Ay, claro, me ilusionará mucho irme bailando al otro mundo.
- ¿Qué baile se marcará?
- Pediré un vals.
- ¿Nunca ha dicho que no a nada?
- Tenía mucha familia que sacar adelante. Son maravillosos y la locura de mi vida. Los que más me cuidan son esos cuatro hijos que tengo. Divinos, ¿eh?
- ¿Es aún una madre cachorra?
- Ahora soy la hija. Amparo es la que lleva la familia. Es la matriarca. La única chica nos lleva a todos ahora derechos.
- ¿Se separó en su día «muy a tiempo» para no aburrirse?
- Sí. Mi madre no toleraba el aburrimiento, era capaz de cualquier cosa con tal de no aburrirse.
- En medio de tanta familia, ¿disfruta también de la soledad?
- He estado muy acompañada, pero hay un teléfono estupendo para hablar con todo el mundo, aunque la soledad me divierte.
- ¿Nunca se ha dejado dominar por nadie?
- No, me cabreo mucho cuando me quieren dominar. He estropeado relaciones solo por no sentirme dominada. Todos me han querido meter debajo de una cama y yo no he hecho más que sacar la cabeza.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión