Castillos mexicanos, lindos y queridos
Ignacio Pérez
Jueves, 22 de agosto 2024
Los mexicanos de Pirotecnia Reyes hicieron ayer noche vibrar a Bilbao, con una colección muy colorista que, eso sí, se ajustó casi milimétricamente al tiempo mínimo exigido.
El suyo fue un espectáculo muy rítmico, con series ordenadas -cada una rematada por un trueno- y una ocupación del espacio amplio, fruto de jugar con fuegos altos, medios y bajos. Medusas, colas de caballo, farfallas (mariposa en italiano)... el catálogo de figuras fue amplio, como si su propósito principal fuera no dejarse nada en el morral.
Sólo un pero: la traca final fue un poco desconcertante, como si no hubieran tirado todos los cohetes que tenían previstos.
Los fuegos del viernes