«Estoy más barato que el hielo y la sandía, con eso lo digo todo»
El melillense criado en Albacete y experto en asuntos americanos sigue siendo «un bocazas»
A Goyo Jiménez le pierde la melena de nuestro camarógrafo. «Bueno, yo tenía un pelazo que me caía por los lados», descubre.
- No me lo puedo creer, Goyo.
- Pues si no te lo puedes creer...
- Me refiero a que otra vez por Bilbao.
- Y ya van 20 años. Llegué a hacer teatro infantil cuando la ría aún estaba llena de óxido. Estos años que no ha podido venir Marijaia yo sí lo he hecho.
- Solo falta que le planten un piso en la Gran Vía.
- No te digo el nombre del teatro, pero el camerino en el que me quedo siempre, qué menos que llamarse Goyo Jiménez.
- ¿Solo actúa en Bilbao?
- A ver, cuando ya estás a gusto en un sitio... Lo que funciona de lujo, ¿para qué tocarlo?
- Traerá al menos un nuevo espectáculo.
- Tres.
- Pero son repetidos.
- Sí, pero da igual.
- ¿Ni se preocupa de estrenar?
- Ya los estrené aquí. Intento variar la fórmula para mostrar toda la trilogía sobre los americanos.
- Desentrañemos el misterio, ¿qué le da a Bilbao para llenar?
- ¿Qué me da Bilbao a mí? ¡Mucho cariño! Yo empecé en este trabajo por pasármelo bien y ahora soy consciente de lo importante que es para gran parte de los espectadores. Depositan en mí su tiempo, su dinero y su ilusión. Y, claro, no les puedo fallar.
- ¿Está tocado por la suerte?
- Muchísimo. No hay más que ver a mi pareja (a escasos metros) para constatar que he acumulado mucha suerte.
- ¿Es necesario que le haga la pelota a su chica?
- No, porque, además, está lejos y no me estaba escuchando, pero sabe que es verdad. Algo muy bueno he debido de hacer para gozar de toda la suerte.
- Experto en asuntos americanos, ¿se ha creado un personaje para parecer interesante?
- Lo malo de creerte personaje es que llega un momento en que la gente no se acuerda del creador. Se acuerda del personaje y es lo peor que puedes hacer. En el fondo, nuestro país es un gran pueblo en el que nos conocemos más por el mote que por el nombre. Y eso está bien.
- Bueno...
- El problema es cuando heredas un mote de una generación que ni siquiera conociste. Es terrible. Algo como lo que yo he visto en La Mancha. Le llamaban 'corre en cueros'.
- ¡Qué divertido!
- Qué escena se tuvo que dar, entiéndeme, para que esa persona tuviera que correr en cueros y a sus descendientes les sigan llamando igual. Es precioso.
- Fue un niño gafotas y empollón. ¿Por eso empezó a hacer bromas a los 14 años?
- Fui un nuevo tipo de empollón.
-¿De qué tipo?
- Era un empollón macarra y gafotas que estudiaba mucho, pero luego era de los que me metía en todas las peleas. Me detenían y ese tipo de cosas. Y llevaba cresta, insisto otra vez en lo del pelo.
- Macarra y criado en Albacete..., con todas las navajas que hay por allí daría miedo.
- En Albacete reza un dicho que el que más larga la tiene, más honda la mete. Y se refiere a la 'na-va-ja'. La navaja no tiene la culpa de que algunos indeseables la utilicen mal. Es fabulosa.
«Fui de chico un empollón macarra y gafotas que estudiaba mucho. Pero me metía en todas las peleas y me detenían»
rebelde
La democracia de la taquilla
- Actúa en solitario. ¿Nadie le aguanta ya?
- Tengo un ritmo excesivo y soy muy poquito de esperar. Supongo que por eso no llegué a ser ciclista. Por eso y porque no me gustaba.
- Dentro de lo malo, ¿está bien?
- Soy muy de preocuparme por el camino y los derroteros que lleva el mundo. No lo puedo evitar.
- Goyo vence, pero ¿convence?
- Supongo que sí. Al final, no hay mayor democracia que la taquilla. Ojo, que votar es gratis. Pero comprar una entrada... ¿eh?
- No las regalará, ¿no?
- No, pero porque me parece una fea costumbre.
- ¿Sabe para lo que vale?
- Sé lo que cuesto, y después de tropezarme mucho empiezo a estar convencido de que valgo.
- ¿Y cuesta mucho ?
- Nooo. Soy muy asequible. Estoy más barato que el hielo y la sandía. Con eso te lo digo todo.
- ¿Se habituaría al fracaso, llegado el caso?
- Francis Scott Fitzgerald repetía: 'Hablo desde la autoridad que me confiere mi fracaso'. Dicho queda.
«Yo tenía un pelazo que me caía por los lados y hasta llevaba una cresta. Salvo eso, gozo de toda la suerte del mundo»
Muy diferente
«Últimamente soy más de bibliotecas que de discotecas»
-¿Qué pone en su estado de WhatsApp?
- Ahora mismo, 'siendo entrevistado'.
- Pese a su mala experiencia con la física en bachiller, le apasiona la ciencia.
- Sí, yo quiero achacarlo a que tiene que ver con el proceso formativo. Me apasiona la divulgación científica; concretamente, Carl Sagan y Neil deGrasse Tyson. Me encanta la paleontología y he llegado a conocer a Jane Goodall.
- ¿Entrena mucho el cerebro?
- Sí. Y el cuerpo. Entrenarme junto a bilbaínos en el gimnasio es ponerme muy a prueba, ¿eh?
- ¿Aguanta hasta que se encienden las luces de la discoteca?
- ¡Ya no! Hace tiempo que no me interesan las discotecas. No quiero ser rancio, pero últimamente soy más de bibliotecas.
- ¿Y eso?
- Aunque, eso sí, me monto mis fiestas en casa con música urbana de Maluma y Bad Bunny.
- ¿Le gusta Maluma?
- Y Tangana es fascinante. Me parece una chorrada como un piano cuando escucho que esta forma de hablar de los artistas no es música. Somos unos intensitos...
- ¿Ha abandonado todos los excesos?
- El de bocazas, por ejemplo, no me lo he quitado de encima. Tengo ya excesos de personas mayores, como levantarme temprano un domingo.