21.000 firmas de apoyo y dudas sobre cómo utilizar los datáfonos
Digamos como punto de partida que, pase lo que pase a partir del próximo 1 de enero, la mayoría de agrupaciones que se integran en ... Bilboko Konpartsak, el principal grupo de txosnas de las fiestas aunque no el único, son reacias a emitir facturas con cada consumición que vendan. En ellas aparecerá un código QR que es el que garantiza la trazabilidad de la operación. Es decir, que Hacienda tiene constancia de ella.
Durante los últimos años Bilboko Konpartsak ha denunciado que se trata de un protocolo que «ataca» el modelo festivo porque les trata «como empresas» y que incluso lo pone en riesgo. Entre otras razones, porque las personas que se ponen al otro lado de la barra son voluntarios y no siempre están preparados. También temen algunos grupos que el nuevo protocolo sea una responsabilidad que ahuyente a parte de esas personas que hasta ahora están sirviendo katxis y bocatas 'gratis et amore'.
El pasado mes de mayo, tras constatar que la Hacienda alavesa era inflexible con las sanciones a las txosnas de Vitoria, Bilboko Konpartsak dio un golpe de timón y anunció que estaba dispuesta a asumir TicketBai y a «cooperar» con la Diputación de Bizkaia, pero pedía que el sistema se adaptara a su particular idiosincrasia. Para fortalecer ese mensaje, los comparseros iniciaron una recogida de firmas para pedir al Gobierno vasco que declare las txosnas patrimonio inmaterial. La campaña suma ya más de 21.000 apoyos ciudadanos.
Uno de los puntos que deben dirimir las barras es cómo usar el datáfono a partir de la próxima Aste Nagusia, y antes en todas las fiestas de Bizkaia. La cuestión que se dirime es si se debe ofrecer el sistema de pago telemático a los consumidores, proceso complicado cuando hay multitudes pidiendo, o bastará que haya solo una terminal a la que los comparseros 'cantarán' la venta que acaban de hacer para que se genere la factura correspondiente.
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