Los últimos deseos del Alavés en el mercado de fichajes
El club se centra en retener a Carlos Vicente, fichar a un extremo izquierdo natural y dar salida a Maras
La serie de dos meses e innumerables giros de guion que escribe en cada mercado de fichajes estival La Liga vive hoy su último capítulo. ... Un episodio tenso, repleto de suspense y con esa capacidad de atracción única para retener al otro lado a unos espectadores sin tiempo para pestañear. El zoco baja la persiana en otra jornada frenética en la que los cruces de intereses de todas las partes acaban deparando múltiples sorpresas. El Deportivo Alavés busca navegar en ese embravecido mar con un doble objetivo claro: retener a Carlos Vicente, su gran baza ofensiva, y completar el plantel con un extremo izquierdo natural que amplíe el abanico de recursos que esgrime una plantilla renovada con diez incorporaciones.
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El Alavés se blinda para mantener a Carlos Vicente
El club tiene claro que el aragonés debe ser una pieza determinante durante la temporada. Sus actuaciones en las tres primeras jornadas del curso no han hecho más que confirmar su jerarquía en un bloque ofensivo aún en construcción. Pero la certeza que ofrece Vicente desde el perfil derecho es absoluta. Esa capacidad para generar en base a la velocidad y el desequilibrio no tiene quién la supla.
Por eso la dirección deportiva albiazul tiene claro que no quiere sorpresas en las últimas horas del mercado. Varios clubes han mostrado desde el inicio del verano su interés en hacerse con los servicios de un futbolista cuya cláusula de rescisión supera los 20 millones de euros. El Benfica portugués ha sido uno de los últimos en sumarse a ese grupo, aunque en su caso Vicente es una segunda opción por si no logra fichar a Carlos Álvarez, del Levante. El Olympiacos griego, el Besiktas turco o el Birmingham City inglés también se han interesado. Sin embargo, el Alavés ha repelido todas las ofertas que han ido llegando, lejanas a los más de 10 millones de euros demandados en los primeros compases del mercado. Ahora, sabedor de que una venta a estas alturas de la ventana estival le dejaría sin margen de maniobra, su postura es clara: Vicente solo dejará el Alavés por la cláusula. Una cifra que, de momento, ninguno de sus pretendientes alcanza.
Juan Cruz, descartado
El otro frente mercantil es la incorporación de un extremo izquierdo «natural», como desveló Coudet tras el encuentro ante el Atlético de Madrid. Es decir, un perfil diferente al titular durante las tres primeras jornadas, Carles Aleñá, y que siembra de incógnitas la continuidad de un futbolista que sí se asemeja a ese esbozo, Abde Rebbach. El suyo es otro de los nombres llamados a protagonizar las horas finales del mercado, con clubes de LaLiga y del extranjero interesados en él.
El que ya está descartado es Juan Cruz. El Leganés anunció ayer por sorpresa que ambas partes «han alcanzado un acuerdo para actualizar sus condiciones contractuales» con, entre otros elementos económicos, una temporada más de vínculo. De esta forma, se reconcilian tras un verano en el que el atacante pidió con insistencia su salida. Pero las elevadas exigencias de su club, los 10 millones de cláusula, frustraron las intentonas albiazules.
20 millones
es la cláusula de rescisión de Carlos Vicente, cifra a la que ningún pretendiente se acerca. El club pide ahora ese importe íntegro después de un verano en el que ningún equipo alcanzó las cantidades demandadas
A la espera de incorporar a ese extremo que permita al club tener «todas las posiciones dobladas», tal y como indicó Sergio Fernández, para darle «argumentos y recursos» a Coudet, el Alavés también trabaja en el apartado de salidas. Tras sellar la cesión de Hugo Novoa al Mirandés busca encontrar destino a Nikola Maras, en la agenda del Zaragoza entre otros clubes. Componentes de una defensa también sujeta a posibles novedades si aparecen oportunidades. Uno de esos nombres de última hora es el del lateral derecho Pablo Maffeo. El Alavés ha sondeado su incorporación, pero es una opción de extrema complejidad porque el Mallorca es reticente a una cesión.
Ocho fichajes sobre la bocina desde la 2016-2017
El último día del mercado de fichajes ha deparado jornadas de todo tipo para el Deportivo Alavés desde su ascenso a Primera en 2016. Desde años en los que sumó más de un futbolista a otros en los que no hizo movimientos de entrada. Eso último ha sucedido en tres ocasiones: las temporadas 2020-2021, 2021-2022 y también la pasada, la 2024-2025. Al final de esa ventana llegó ya con los deberes hechos. Un año antes, en cambio, el cierre fue más que movido. En el verano de 2023 llegaron a la vez desde la Real Sociedad Karrikaburu y Sola, ambos anunciados pasada la medianoche. También en 2017 aterrizaron en las horas finales Munir y Medrán. En ambos casos el desempeño de los fichajes de última hora fue dispar. Un riesgo que el Alavés está dispuesto a aceptar. Lo era el movimiento por Katai en 2016 y el serbio dejó más detalles que impacto real. En 2018 su paisano Brasanac sí logró ser un jugador más que valioso. Magallán y Róber, aterrizados en 2019 y 2022, tuvieron un papel secundario.
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