Amistoso en 'la Catedral'
Antes de comenzar a jugar partidos oficiales contra el Athletic Club, el Deportivo Alavés se enfrentó varias veces a él en amistosos. Así, en la ... temporada 1925-26 el equipo albiazul, tras disputar la Serie B del campeonato de Vizcaya, se dedicó a jugar contra equipos cercanos. El 25 de marzo de 1926, a las cuatro de la tarde, se enfrentó en San Mamés a «un once mixto athlético», pues, junto a titulares como Germán, Hierro, Contreras, Carmelo, Legarreta o Larraza, se alinearon reservas como Amann, Rousse, Ruiz, Zarzosa y Wanconislao.
Por su parte, el Alavés contó con Lete, Ciriaco, Quincoces, Luzuriaga, Antero, Pachi, Mendizábal, Gárate, Ruiz, Crespo y Villanueva. Se celebró en jueves, lo que entonces no era habitual, y la preparación se desarrolló de un modo que hoy parece prehistórico. Por ejemplo, los jugadores del Alavés salieron de Vitoria en dos coches particulares pocas horas antes del encuentro, salvo Villanueva, Pachi Errasti y Gárate, que fueron por su cuenta, en transporte público, desde Erandio y Eibar, donde residían. Además, otro albiazul, «el excelente delantero centro Ridao», no actuó por haber tenido que marchar a África con su regimiento militar. Por si fuera poco, en el Athletic Germán llegó tarde al partido, por lo que ocupó su lugar Careaga. Cuando el primero se incorporó, este último actuó de juez de línea junto a otro rojiblanco, el portero Vidal.
Pese a ser entre semana y a que llovió, bastante gente acudió a San Mamés por «el interés de ver jugar a los alaveses, tan estimados aquí». Además, hubo «muchos vitorianos residentes en esta capital que aplauden con entusiasmo a sus paisanos», recogió la prensa. En la primera parte, «lo mismo atléticos que vitorianos jugaron muy bien, con gran entusiasmo y acierto, causando excelente impresión el once de los alaveses». Sin embargo, el único gol de este primer tiempo lo hizo el Athletic, cuando «el extremo Wanconislao pasa la pelota a Carmelo, quien consigue avanzar, y, driblando muy bien a tres contrarios, chuta por bajo sin que le pueda detener el balón».
En la segunda parte, «los bilbaínos y los alaveses hacen una defensa cerrada admirable». El resultado pudo cambiar cuando el árbitro pitó un penalti contra el Athletic. Antero lo tiró bien, muy ajustado al ángulo, pero el guardameta Amann adivinó sus intenciones y lo desvió a córner, haciendo una gran parada. Por fin, pocos minutos antes del final, «Carmelo hace un pase magnífico a Contreras y éste lo recoge con mucha vista y, avanzando muy bien, consigue el segundo gol para los atléticos». Se llegaba así al definitivo 2-0 para los locales.
La prensa vitoriana resaltó que, pese a perder, el Alavés había competido bien contra un equipo superior. Sin embargo, hubo quejas porque algunos diarios de Bilbao no habían destacado lo suficiente la actuación albiazul en San Mamés. Se decía, por ejemplo, que 'Euzkadi', «que es uno de los que más espacio dedican al partido Athletic-Deportivo Alavés, ni siquiera cita a nuestro equipo más que para decir que ha jugado». Por su parte, 'La Gaceta del Norte' calificó el encuentro «de entrenamiento y de aburrido» y, según 'El Noticiero Bilbaíno', «el Athletic, en plan entrenamiento, no se empleó a fondo, limitándose a marcar un goal en cada tiempo».
No obstante, hubo dos excepciones en la prensa bilbaína. 'El Liberal', que publicó «dos fotograbados del partido, uno de ellos a tres columnas y en primera plana, con todos los muchachos alaveses», y 'El Pueblo Vasco', que ensalzó el juego albiazul y en especial a Antero, pese a fallar el penalti. Este diario auguró un buen futuro al Alavés, que se haría realidad dos años después, cuando inició su primera etapa gloriosa: «El Deportivo Alavés nos gustó. Sobre todo su defensa es excelente y el ataque por las alas muy bueno. En cambio, chutando dejan mucho que desear. Pero el Deportivo llegará pronto a ser un gran team. Hay madera».
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