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Tras un preciso centro de Martín, Joselu conecta en el primer palo ante Joaquín y el meta Masip el remate ajustado que decidió el partido.

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Tras un preciso centro de Martín, Joselu conecta en el primer palo ante Joaquín y el meta Masip el remate ajustado que decidió el partido. IGOR MARTÍN
Alavés - Valladolid | Liga Santander Jornada 22

Rotundo grito de liberación

El Alavés recupera sus señas de identidad para volver a creer en sí mismo y apuntarse una victoria tan necesaria como merecida que debe marcar el camino hacia la permanencia

Viernes, 5 de febrero 2021

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Era el partido que

Un Alavés reconocible que

Deportivo Alavés

Pacheco; Ximo (m. 59, Martín), Tachi, Lejeune, Duarte; Edgar, Pina, Manu (m. 81, Battaglia), Rioja (m. 59, Córdoba) Lucas y Joselu (m. 90, Deyverson).

1

-

0

Real Valladolid

Masip; Luis Pérez, Bruno, Joaquín, Olaza; San Emeterio, Roque (m. 63, Alcaraz); Hervías (m. 63, Toni), Kike (m. 63, Kodro), Plano (m. 78, Waldo) y Weissman (m. 78, Orellana).

  • Gol: Goles: 1-0, m. 65: Joselu.

  • Árbitro: Soto Grado, con Gil Manzano en el VAR. Amonestó a los albiazules Tomás Pina (m. 10), Ximo (m. 40), Manu (m. 62) y Edgar (m. 91); y a los blanquivioletas Bruno (m. 42) , Joaquín (m. 47), San Emeterio (m. 82) Alcaraz (m. 88).

Le costó

Los dos guardametas fueron meros espectadores en la primera mitad. Ni un tiro a portería. Ni una ocasión clara. Fue mejor el Alavés, el juego transcurrió en el campo del Valladolid, pero ese dominio no se tradujo en llegadas de peligro. Abelardo había dispuesto

Los babazorros, constantes en su idea, se asomaron al área cuando, mediada la primera mitad, empezaron a aparecer sus extremos, pero sin amenaza real. Dos tiros desviados y una inconclusa internada de Lucas en el área dibujaron el bagaje ofensivo vitoriano ante un rival que esperaba en su campo, aparentemente cómodo con el empate. Y el balón parado tampoco estaba dando réditos. El lienzo del partido estaba coloreado de albiazul, pero le faltaba nitidez.

El escenario cambió en la segunda parte. El conjunto vitoriano intensificó su dominio. Más profundo, más punzante. Y empezó a golpear.

Y por ahí encontró la recompensa el conjunto babazorro:

El Alavés

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