Alavés
El manual de supervivencia de CoudetEl técnico argentino ha adaptado su sistema de juego a lo que exigía el guion, con cinco defensas, cuatro centrocampistas o extremos abiertos
Eduardo Coudet ha destacado el «protagonismo» en el juego y la «intensidad física» como principales cualidades del Alavés. Pero ahora también suma a la ecuación ... las «variantes» tácticas. La versatilidad de una plantilla con la que poder responder a los distintos escenarios del partido para lograr el mayor botín posible. A ella se refirió el entrenador argentino en la rueda de prensa del partido contra el Athletic, el último ejemplo de un equipo que se ha mostrado camaleónico en estos primeros compases de la competición.
Ante la «imprecisión» a la hora de construir el juego en la primera mitad del derbi, Coudet apostó por armar la sala de máquinas con más jugadores de buen pie: Blanco, Denis Suárez, Ibáñez y Aleñá. Una línea de cuatro inusual desde su llegada a Vitoria pero con la que consiguió su propósito y se adueñó del balón. Este movimiento de fichas también afectó a la parcela ofensiva, donde actuaron Lucas Boyé y Toni Martínez juntos.
Modificó el dibujo de su reconocible 4-2-3-1 para regresar de la capital vizcaína con los tres puntos. Una disposición que destaca por la 'asimetría' del equipo, al ocupar Aleñá posiciones más centradas para ayudar en la construcción. Más reconocible fue la variante de las alas en el estreno liguero frente al Levante. El técnico albiazul reaccionó al empate granota con la entrada de Abde y 'afilando' las bandas con dos extremos puros, con Carlos Vicente en la derecha.
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El aragonés es precisamente un ejemplo de esa versatilidad de la plantilla al actuar en los compases finales del encuentro ante el Betis de lateral para reforzar las bazas ofensivas en busca del empate. Entre medias, el partido frente al Atlético de Madrid donde acorazó la medular con un doble pivote para amarrar el empate ante el asedio final de los colchoneros. En este variado catálogo también se encuentra el 4-1-3-2 con el que dirigió el banquillo del Celta, además de la posibilidad de actuar con carrileros.
Pero más allá de las permutas, es también la disposición sobre el verde la que revela un equipo en constante movimiento y adaptado a la idea que predica el técnico. A vista de pájaro, la construcción de juego nace a través de una defensa de tres jugadores, estirando la posición de uno de los laterales. Y la posibilidad de poder contar con algunos jugadores para más de una posición, como Parada, Tenaglia, Denis Suárez y Aleñá, además de Vicente.
Fondo de armario
El entrenador argentino se ha mostrado «muy contento» con la confección del equipo de este año. La llegada de Mariano y Lucas Boyé reforzaron la parcela ofensiva albiazul tras las sensibles marchas de Kike García, pichichi alavesista el curso pasado, Panichelli y Villalibre. Aunque el aterrizaje de Ibáñez y Denis Suárez, éste en los compases finales del mercado, son los que tienen un impacto más directo en su idea de ser «protagonistas», como se reflejó en el derbi cuando coincidieron en el campo.
La prueba más gráfica de ello es que ha desplegado ya toda la baraja, con Raúl Fernández y Maras -no cuenta- como únicos hombres sin protagonismo hasta la fecha. Además de las sustituciones. El Chacho ha apostado por un once inicial reconocible en estos primeros compases y ha recurrido al banquillo para tratar de desatascar los encuentros. Algo extraño el curso pasado cuando en algunos partidos optó por no agotar las cinco 'balas' de recambio en varios partidos. Este año, sin embargo, utiliza todas las ventanas para tratar de abrir los partidos. Incluso al descanso, algo no muy habitual en el fútbol, como ocurrió en San Mamés con una triple sustitución.
Más allá de buscar los resultados, confía en que estas decisiones incrementen el nivel del grupo. «Vamos a tener una buena competencia interna». Precisamente porque la posibilidad de poder articular el esqueleto albiazul de diferentes formas amplía el estilo de juego y el casting de los jugadores. «La Liga es muy larga y nunca sabes cuándo vas a tener tus cinco minutos de gloria: prepárate para 1.000 minutos o cinco».
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