El Alavés completa con Denis Suárez un centro del campo construido para dominar

El Chacho Coudet incorpora el perfil que demandaba para completar una parcela clave en su pretensión de que el Alavés sea «protagonista» en cada partido. Si por algo destaca Denis Suárez (Salceda de Caselas, Galicia; 31 años) es por su incuestionable capacidad técnica y probadas dotes asociativas. Ahora deberá demostrarlas en un plantel que también el exigirá otras cosas, sobre todo en el plano físico cuando no tenga la posesión, pero que de primeras le otorga galones para recuperar la confianza perdida a lo largo de una segunda etapa gris en el Villarreal. Ahora busca volver a sentirse importante de la mano de un técnico con el que ya dio un rendimiento notable.

El propio jugador reconoció la importancia de ese hecho. «Este camino tiene un valor especial: volver a coincidir con el Chacho Coudet», aseguró. Fue durante temporada y media en el Celta, de 2020 a 2022. El club gallego también opositaba estos días a lograr su regreso, pero sus dificultades a la hora de darle encaje dentro de un apretado límite salarial dejaron solo al Alavés en la pugna. El plantel albiazul aún contaba con margen de maniobra para sumarlo y todas las piezas pudieron encajar.

El deseo del Villarreal liberar espacio en la plantilla para alguna incorporación más también ha propiciado el entendimiento. Su hasta ahora entrenador, Marcelino García Toral, agradeció ayer su actitud pese a la modesta cuota de minutos. «Es un gran profesional y una gran persona, me lo ha demostrado cuando jugaba y cuando no jugaba. Es el mismo. Se lo agradezco mucho y le deseo lo mejor», explicó.

Denis apenas gozó de 690 minutos repartidos en 23 partidos el pasado curso. Su rol de revulsivo –ocho como titular– le impidió mostrar el fútbol que sí había logrado canalizar con Coudet. El argentino le entregó galones, fundamentalmente como enganche, hasta el punto de disputar todos los partidos ligueros de la temporada 2021-2022.

Tiranteces con el entonces presidente del Celta, que le apartó tras acusarle de propiciar la marcha de un prometedor canterano celeste al Real Madrid que Suárez siempre ha negado, precipitaron su salida. Primero al Espanyol, que durante medio curso ejerció como puente antes de arrancar una segunda etapa en el Villarreal a un nivel lejano respecto a la primera, hace ahora una década. Ese único curso empujó incluso al Barcelona a ejecutar la opción de recompra con la que contaba. Un correcto paso por el Sevilla y media temporada en el Arsenal completan la trayectoria de un futbolista que con 17 años voló de Vigo atraído por un Manchester City con cuya primera plantilla jugó dos partidos.

En Vitoria buscará recuperar la estabilidad y goza de la confianza de Coudet. El argentino deberá definir el encaje de sus piezas ofensivas. En los últimos tiempos ha partido desde la banda izquierda –posición que ha ocupado Aleñá–, aunque sus mejores momentos han llegado como '10'. Ahora el técnico deberá decidir si junta a ambas piezas en el once –con Guridi como principal candidato para caer al banquillo– o si apuesta por alternarlas.

Suárez es el décimo fichaje del club, aún activo en un mercado cuya persiana bajará a última hora del lunes. En el apartado de salidas la entidad se centra en concretar la cesión de Novoa, con el Mirandés como gran candidato, y encontrar un destino a Maras. De eso dependerán el resto de movimientos, aunque Coudet ya anticipó el jueves que habrá «más de una salida y llegada».