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MARIÑA ÁLVAREZ
Miércoles, 29 de octubre 2014, 21:26
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Sin siquiera apagar motores ni tomar resuello, la tripulación del helicóptero del 112 de Cantabria culminó este martes con éxito dos rescates casi simultáneos, salvando a tres personas que se encontraban en serios apuros en medio del mar en las playas de San Juan de la Canal (Soto de la Marina) y La Concha (Suances), mientras los médicos del 061 intentaban reanimar a un cuarto semiconsciente en la arena. Ambos sucesos ocurrieron a la vez, poco después de las 13.00 horas, y en un marco similar: playas inusualmente concurridas para estas fechas, bañadas por el engañoso mar de otoño.
El suceso más peligroso fue el primero, en San Juan de la Canal, donde una joven pareja se fue a dar un baño «a la izquierda de la playa», constataron asiduos a este arenal, que siempre se bañan «a la derecha», donde se saben a salvo de las corrientes. Enseguida la resaca los arrastró a los dos, y el chico, de unos veinte años, intentó sacar a su acompañante, de 29. No pudo y el mar se lo iba llevando hacia adentro, mientras a la chica la corriente la arrastró hasta el peñón, una roca situada en medio de la playa, muy abrupta y cortante, a la que consiguió encaramarse. Desde la arena, la gente se movilizó para ayudarlos, mientras escuchaban «los gritos desgarradores de la chica, el agua le pasaba por encima y la aplastaba contra la piedra», contó Juan Manuel, que estaba con otros amigos que, sin perder ni un minuto, utilizaron la llave de la caseta de Cruz Roja para coger un flotador. Varios entraron a por el varón, mientras daban aviso al 112. La Policía Local se acercó por los acantilados para intentar tranquilizar a la mujer diciéndole que su amigo estaba a salvo y esperar a que llegara el helicóptero, pues el peñón es inaccesible por tierra. El joven fue sacado por los que se lanzaron a por él y ya fue atendido por el 061 desde tierra firme, «estaba muy mal, morado, vomitando». Al rato, el helicóptero del 112 izó a la joven, que sufría laceraciones y golpes por todo el cuerpo y una crisis de ansiedad.
En cuanto el aparato tomó tierra en el aeropuerto para evacuar a la herida se recibió el aviso de otro suceso parecido en Suances. Observaron desde el aire a un hombre subido a una tabla de surf, sin traje de neopreno y ya en mar abierto. Estaba exhausto y había dejado de luchar contra las olas. Otro joven que se había lanzado al agua para intentar ayudarlo, también estaba nadando con signos de agotamiento. Ambos fueron izados. Como no presentaban lesiones, el helicóptero tomó tierra en medio de la playa de La Concha para dejar a los dos rescatados, donde esperaban efectivos sanitarios, de Protección Civil y la Guardia Civil.
Este segundo rescate también contó con numerosos testigos, que observaron al surfista «en medio de la bahía de la Concha, pasada la barra, demasiado mar adentro», según uno de ellos, que también apuntó que, aunque el mar en esta playa de Suances «estaba tranquilo, a esa distancia en la que estaba hay muchas corrientes. Igual llegó hasta allí sin saber lo que le esperaba».
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