La 'droga caníbal' llega a España

Paranoia extrema, espasmos, psicosis, instintos caníbales... La droga conocida como MDVP, o metilendioxipirovalerona, ha desembarcado en nuestras costas. Hace unos días un joven inglés aterrorizaba a los bañistas de la playa de Magaluf, en el municipio mallorquín de Calviá, al intentar morderles mientras disfrutaban plácidamente de un día de sol. Hicieron falta hasta once agentes de la Policía para reducir al agresor, que estaba fuera de sí. Pero no fue el único que decidió coquetear con esta peligrosa sustancia. Durante la misma tarde se encontraron otros cuatro casos similares por la zona. En Ibiza, otro joven inglés atacaba a enfermeras y policías de manera muy violenta en un centro de salud de San Antonio.

Esta sustancia psicoactiva con potentes efectos alucinógenos y estimulantes se desarrolló en 1969 por primera vez, pero no fue hasta 2004 cuando se empezó a sintetizar como droga de diseño. También denominada 'Ola de marfil', 'Cielo de vainilla', 'Bendición', y 'Relámpago blanco', en mayo de 2012 los medios de comunicación se hacían eco de un caso extremo en el que un hombre tenía que ser abatido a tiros por la Policía mientras le devoraba la cara a un indigente en Miami. El improvisado caníbal, Rudy Eugene, se comió los ojos, los pómulos y la nariz de su víctima.

Conejillos de indias

El formato en el que se vende esta sustancia es más que curioso. Camuflada en botes de sales de baño, que se pueden adquirir por internet, la 'droga caníbal' se puede consumir tanto fumada, como esnifada e inyectada. Ahora la Policía baraja la posibilidad de que los casos producidos sean aislados, ya que podría haber sido la única partida de MDVP que habría llegado a Baleares. Aunque tambien se baraja la posibilidad de que las islas sean los conejillos de indias para comprobar si se vende y se consume, y así comercializarla después en otros lugares del país.

Con respecto a los efectos, cinco miligramos de MYVP pueden llegar a durar en el organismo una semana. Puede producir acciones o pensamientos suicidas, mareos, taquicardia, bruxismo, naúseas, cólico nefrítico...y así hasta un sinfín de posibilidades. Además, los que han podido ver a personas bajos los efectos de la 'droga caníbal' aseguran que parecen zombis , se les hincha la cara, incluso se les pone morada, y tienen espasmos y gritan.