Las 'primeras Gloriosas', el aérotaxi a Barcelona y procesiones de 1926

El primer aero-taxi de Vitoria a Madrid y Barcelona El infrautilizado aeródromo General Mola, al este de Vitoria, tomó cierto impulso en el verano de 1973 con la implantación de un servicio de aero-taxi que tenía como destinos Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona). Se retomó así el transporte de pasajeros, suspendido en la capital en 1955 cuando operó el último vuelo regular. La iniciativa del avión privado despegó con carácter experimental desde la pista de Salburua a la Ciudad Condal el 11 de julio, hasta que con el tiempo también se canceló. En febrero de 1980, el flamante aeropuerto internacional de Foronda ya era una realidad y abría una nueva era en la aviación comercial en Álava. Aquel aero-taxi nació para dar respuesta a vuelos privados, en especial de negocios, aunque también atendía peticiones particulares siempre que se adaptaran a la oferta. Los lunes, miércoles y viernes se volaba a Barcelona -una hora y media de trayecto- y los martes, jueves y sábado, a Madrid, por espacio de una hora. A bordo de un Beechcraft Queen Air B-80 con capacidad para un máximo de diez pasajeros, se salía de Vitoria a las 9.30 y se estaba de vuelta a las 19.30. El billete a la capital salía por 5.500 pesetas y a Barcelona, por un 50% más. Impulsaron el aero-taxi las empresas Satai, de capital vitoriano; Helic, la propietaria de la avioneta, y la agencia Viajes Meliá. El 6 de julio hubo un primer vuelo de presentación para la prensa hasta Bilbao -en la imagen- y el día 10 del mismo mes, el inaugural con las autoridades entre el pasaje que se plantó en Barajas. Archivo Municipal de Vitoria / Arqué El Hospital Santiago Apóstol se amplía hacia la calle La Paz A la par que concluía en 1976 la construcción de la Residencia Sanitaria Ortiz de Zárate -después Hospital Txagorritxu y en la actualidad HUA- se ampliaba de nuevo el Hospital General Santiago Apóstol, en pleno centro de Vitoria, hasta entonces el referente de la sanidad pública en Álava. El crecimiento poblacional aconsejaba una mayor y mejor atención asistencial y en respuesta a la demanda se levantó a lo largo de 1977 el edificio que da a la calle La Paz, parecido en su concepción al bloque construido previamente en el ala este del complejo hospitalario. El proyecto de Ángel Esteban, encomendado a la constructora Santiago Aldama, constaba de dos sótanos, seis plantas y un ático. Bajo tierra se habilitaron la cocina, la lavandería, los talleres y otros servicios complementarios. El bajo y el primer piso se destinaron a consultas de especialidades médicas y los restantes, al ingreso de pacientes. Cada planta, entre la segunda y la quinta, disponía de 40 camas y se reservó la última a enfermos alcohólicos con trastornos psiquiátricos. Paralelamente se construyó una capilla en la esquina Olaguíbel-La Paz de culto abierto al vecindario sobre el solar de la anterior, derribada por entender que su estilo neoclásico desentonaba con el renovado hospital. La primitiva iglesia de Nuestra Señora de la Victoria databa de 1884 y fue obra de Pantaleón Iradier. Archivo Municipal de Vitoria / Arqué Jesús Guridi, donde el cuartel dejó sitio a la Plaza y Galerías Preciados El llamado polígono de Desamparadas, que adoptó el nombre del convento de las Oblatas y la posterior iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados, se organizó de acuerdo a un plan parcial de ordenación urbana diseñado por el arquitecto Enrique Marimón. Aprobado el 25 de enero de 1969, planteaba la consolidación de un barrio residencial con un gran espacio público en el centro, una plaza con parque y jardines. Derribada la cárcel de la calle La Paz y los cuarteles del regimiento de Artillería -en sus últimos años, del batallón de Ingenieros- se liberó un inmenso solar, un espacio que dio para construir viviendas, crear la plaza de Santa Bárbara, reubicar la Plaza de Abastos y acoger el primer gran centro comercial de la ciudad, Galerías Preciados, hoy El Corte Inglés. Se prolongó la calle Postas hasta la de Los Herrán al desaparecer la prisión y también se abrió el segundo tramo de Jesús Guridi, de Pío XII hasta La Paz, el que se aprecia en la imagen en fase de urbanización, tomada en febrero de 1972. Más allá de las tapias, primero se levantaría el Nuevo Mercado de Abastos Municipal, proyecto de Ángel Esteve aprobado en marzo y construido por Olabarría Hermanos con un presupuesto de 82 millones de pesetas. Y después, entre febrero y junio de 1975, se presentó el boceto de Enrique García para la edificación de los grandes almacenes. Archivo Municipal de Vitoria / Arqué Las muchachas que jugaron al fútbol por la Santa Infancia hace 50 años El fútbol alavés está muy pendiente de ‘Las Gloriosas’, el Alavés femenino que aspira a poner una pica en Flandes y ascender por primera vez en su corta trayectoria a la máxima categoría. Además de histórico, también sería un acicate para todas esas chicas que marcan goles por la igualdad en cada entrenamiento o partido en favor de un deporte más integrador. Por otro propósito igualmente justo y en su caso solidario se vistieron de futbolistas una veintena de alumnas de cuarto curso del colegio de San Prudencio hace cincuenta años para disputar un encuentro en La Vitoriana. El 28 de enero de 1971 y a iniciativa del propio centro escolar se enfrentaron entre sí para recaudar fondos con destino a la campaña del Día Misional Mundial de la Santa Infancia. La entrada se vendió al precio único de 10 pesetas y según las crónicas fue numeroso el público que acudió al campo de Zaramaga a ver a las jóvenes, que si no fueron las pioneras en eso de chutar a portería, poco les faltó. «Hubo sobre todo tres o cuatro muchachas que le dieron al esférico con garbo, con fuerza, con clase... Hasta un penalty se señaló, traducido en gol por el equipo amarillo», escribió el periodista de EL CORREO. El resultado debió ser lo de menos pues no se incluyó en la reseña de prensa. En la foto, las jugadoras en un curioso entrenamienrto previo al gran día. Archivo Municipal de Vitoria / Arqué ‘Jesús con la Cruz a Cuestas’, desde 1926 en la procesión de Viernes Santo El 2 de abril de 1926, Viernes Santo, salió por primera vez a las calles de Vitoria ‘Jesús con la Cruz a Cuestas’, también conocido como ‘Jesús, camino del Calvario’, en la procesión del Santo Entierro o Santo Sepulcro desde la parroquia de San Vicente Mártir. La talla fue bien acogida por los fieles que la esperaban en el centro de la ciudad. Bienvenida no solo por ocupar el vacío del ‘Nazareno’ que se veneraba en la capilla de los Pasos, retirada de la procesión por su deterioro, sino porque el estreno del Crucificado añadía otro aliciente a una marcha religiosa que recobraba esplendor y admiración. El empeño del párroco de San Vicente Florentino Bastida y de las cofradías en ella asentadas -la Cruz Enarbolada, La Dolorosa y el Santo Sepulcro- hizo posible la escultura de madera elaborada en los talleres Río de Barcelona, cuyas andas talló el carpintero local Román Goicoechea. Costó apenas 3.000 pesetas que se reunieron gracias a una aportación del Ayuntamiento y a limosnas de feligreses. Con una altura de 1,70 metros, la figura representa a Jesucristo arrastrando, sudoroso y cansino, el pesado madero, cubierto con una túnica que realza sus pliegues. La foto muestra el paso llevado por cofrades el Viernes Santo de 1935, 19 de abril, en la hoy esquina Diputación-Prado, hacia la plaza General Loma. En la actualidad sigue procesionándose. Archivo Municipal de Vitoria / Enrique Guinea