Vitoria recuerda a las víctimas del 3 de marzo

El PSE ha sido el primero en rendir tributo a las víctimas. La secretaria general del partido en Álava y diputada foral, Cristina González, ha encabezado a las 9.30 horas esta primera comitiva socialista, integrada por el consejero de Turismo, Comercio y Consumo, Javier Hurtado, la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vitoria, Maider Etxebarria, y la diputada foral de Cultura, Ana del Val, entre otros. «El homenaje a las víctimas del 3 de marzo no se hace solo este día, sino que se hace durante todo el año con medidas para mejorar la calidad del empleo. Y eso es lo que hacemos los socialistas en todas las instituciones», ha subrayado González, que ha depositado un ramo de rosas rojas en el monolito. «Además, este año tenemos que celebrar la reforma laboral con la que ya han aumentado en un 16% los contratos indefinidos en Euskadi. El aumento del salario mínimo interprofesional y la ley de formación profesional hacen que la calidad del empleo sea mejor», ha desgranado. Con estas medidas, también «se rinde homenaje a todas las víctimas y a todos los que lucharon en esas jornadas del 3 de marzo en Vitoria para mejorar las condiciones laborales», ha apuntado.

A primera hora de la mañana, Raúl Arza, secretario general de UGT en Euskadi, también se ha acercado con sus compañeros hasta Zaramaga para participar en el tributo y dejar su ramo de flores. «En una situación como la que estamos viviendo hay que poner en valor más si cabe los derechos que hemos conseguido en estos últimos 46 años. Nos permiten que los trabajadores y las trabajadoras puedan defender sus derechos libremente con el derecho a la manifestación y la sindicacion que en aquellos momentos estaban en tela de juicio», ha evocado el líder sindical.

La vicelehendakari y consejera de Empleo, Idoia Mendia, ha participado también este jueves en la ofrenda floral. La vicelehendakari segunda ha destacado que para ella resulta «un honor» acudir a «rendir tributo y homenaje a unos trabajadores que murieron por defender sus derechos laborales». La consejera socialista, que ha destacado que su departamento trabaja para garantizar «un trabajo de calidad y con derechos», ha recordado que este 3 de marzo se cumplen diez años desde que el Gobierno vasco participó «por primera vez» en un acto para rendir homenaje a las víctimas de esta matanza. «Nadie debe morir por defender sus derechos laborales», ha afirmado Mendia, que ha recordado que un decreto aprobado por el Ejecutivo autónomo en 2012 reconoció, por primera vez, a los damnificados de esta tragedia como víctimas de abusos policiales.

Comisiones Obreras tampoco ha querido faltar a este homenaje anual. Frente al monolito han entonado, puño alzado, la Internacional. «Este es un acto de reivindicación porque es necesario recuperar la memoria y que no olvidemos hechos tan terribles como los que sucedieron en Vitoria. Estos trabajadores y trabajadoras pelearon por conseguir mejoras de condiciones laborales y por traer las libertades democráticas a este país», ha declarado ante los medios Loli García, secretaria general del sindicato, que ha apelado por «recordarlos de manera continua para evitar que estos hechos se vuelvan a repetir».

Representantes de Izquierda Unida-Ezker Anitza y PCE han acudido este jueves al acto de homenaje celebrado en el barrio de Zaramaga para exigir «verdad, memoria justicia y reparación». Además, han expresado su sorpresa e indignación por «algunos movimientos como los que se dan en las distintas instituciones alavesas y en las Juntas Generales de Álava donde Partido Popular y el Partido Socialista se ponían de acuerdo en que no se juzgue a Rodolfo Martín Villa», ha denunciado José Damián García-Moreno, coordinador de Ezker Anitza en Álava.

Garbiñe Ruiz, portavoz de Podemos en Vitoria, ha querido recordar también a los trabajadores asesinados aquel 3 de marzo de 1976. «A pesar de que muchos ni siquiera habíamos nacido, gracias al relato de nuestros padres, se ha convertido en parte de la memoria colectiva de nuestra ciudad». Unos hechos que calificó de «atrocidad« y de los que, ha dicho, «todavía sigue sin hacerse el justicia». En ese sentido, los representantes de la formación morada han recordado la denuncia que interpusieron contra Rodolfo Martín Villa, «al que también se ha pedido una comparecencia en el Parlamento vasco por parte de nuestro grupo», han subrayado.

El PNV ha acudido a este acto con una nutrida representación. Junto al monolito se ha podido ver, entre muchos otros, al diputado general de Álava, Ramiro González, y al alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran. Todo el grupo ha estado encabezado por el presidente del Araba Buru Batzar, José Antonio Suso. «Después de tantos años todavía no conocemos la verdad y la justicia tampoco ha podido actuar», ha denunciado el líder del PNV en el territorio histórico. «Sí es cierto que el reconocimiento de las víctimas va a tener un avance importante con el memorial que se va a crear en la propia iglesia de San Francisco», ha subrayado. Del mismo modo, Suso se ha mostrado a favor de «impulsar una querella, esta vez con la participación de las víctimas, para poder abrir una vía hacia Estrasburgo», ha apostillado.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales se ha acercado este jueves al barrio vitoriano que la vio crecer para participar en el homenaje. Lo ha hecho en compañía del viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez, y de la directora de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad, Monika Hernando. «Hoy es un día de reconocimiento de una injusticia por parte del Estado. Es necesario aclarar los hechos y estamos trabajando para poder dar dignidad a las personas que fueron asesinadas. Lo estamos haciendo entre todas las instituciones; también con las asociaciones que están trabajando en el ámbito de la memoria. Creo que tenemos trabajo por delante», ha subrayado Beatriz Artolazabal. La consejera ha anunciado que el objetivo es que el futuro Centro Memorial del Tres de Marzo pueda inaugurarse antes de que acabe la presente legislatura, con el propósito de seguir dando pasos para ofrecer «dignidad» a las víctimas y a sus familias, y para que este tipo de actos de violencia «nunca vuelvan a ocurrir», ha insistido. «Tenemos mucho trabajo por delante», ha manifestado la consejera, que ha afirmado, de igual modo, que el Estado debe hacer un ejercicio de «autocrítica sincera» en torno a «lo que pasó» el 3 de marzo de 1976. «Y, para eso, hay que dar una serie de pasos que estimamos que tienen que pasar por el hecho de que se levante el secreto de los papeles oficiales», ha deslizado.

Durante su intervención, LAB ha aprovechado la efeméride para mostrar «un sindicalismo de izquierdas y abertzale realizado desde y para nuestro pueblo Euskal Herria». El sindicato ha reclamado «un Código Laboral propio, la gestión de una seguridad social propia» como alternativas que «ya hemos puesto encima de la mesa», han subrayado. Dos peticiones que, defienden, «son propuestas de futuro realizadas con la mano tendida hacia quienes estén dispuestos a acabar con el centralismo hispano-francés y la oligarquía capitalista», han concluido. Como cierre del homenaje protagonizado por LAB, se ha bailado un aurresku frente al monolito y se han cantado la Internacional y el Eusko Gudariak.

Los actos matinales se han cerrado al mediodía con EH Bildu que, como es habitual, ha sido el partido que ha realizado un mayor despliegue para este acto de conmemoración. En una tribuna han ubicado retratos de los trabajadores asesinados, ha habido una actuación musical, algunos familiares de los fallecidos han realizado su ofrenda floral y finalmente el líder de la formación abertzale, Arnaldo Otegi, ha aprovechado para compartir unas palabras con los allí congregados. «Hace unos años, en este mismo lugar, tuve la oportunidad de decir que, además de que el Estado demostró de lo que era capaz para hacer sucumbir un proyecto de lucha colectiva de los trabajadores de Gasteiz, pretendían enseñarnos con claridad cuáles eran los límites de aquella reforma que se puso en marcha en 1976 -ha evocado-. Que estaban dispuestos a defender a sangre y fuego un modelo de reforma pivotado sobre la impunidad de los franquistas, la defensa a ultranza de la propiedad privada, la negación de las naciones sin Estado y los intereses de las oligarquías». De igual modo, Otegi ha indicado que el régimen constitucional está en crisis. «Es evidente que la crisis del PP no es la crisis de un partido político, sino el debate en las élites entre los que pretenden volver a los viejos pactos de la Transición y los que quieren solventar la crisis con más autoritarismo», ha zanjado el coordinador general de Bildu.