Vitoria destina 17.000 euros a que un mediador reunifique las cuadrillas de blusas
El Ayuntamiento contrata a la entidad bilbaína Fundación Gizagune para logar la reunificación entre la Comisión y la Federación, divididas desde 2016
El Ayuntamiento de Vitoria quiere que las próximas fiestas de La Blanca se vivan en un ambiente de total unidad. Desde el año 2016 las cuadrillas de blusas y neskas están divididas entre la Comisión y la Federación, y el objetivo ahora es que se reunifiquen en un solo ente. Para lograrlo, el Consistorio de la capital alavesa ha adoptado una original decisión. Se ha contratado la figura de un mediador que trabajará para que Comisión (con 22 cuadrillas) y Federación (6 cuadrillas) vuelvan a unirse. En concreto, el departamento de Cultura ha contratado a la Fundación Gizagune -una entidad bilbaína «especializada en gestión de conflictos y promoción de la convivencia»- para que haga este trabajo por un precio de 17.099 euros.
«Es una decisión que se ha tomado de mutuo acuerdo con la Comisión y la Federación. Se les ofreció este instrumento y ambas estuvieron de acuerdo», trasladan fuentes del área de Cultura liderada por la concejala Sonia Díaz de Corcuera (PNV). La intención es llegar a las fiestas de este 2024 con las posturas unidas. Desde la Comisión de Blusas y Neskas valoran de manera muy positiva este sistema para reconciliarse. «Nos parece perfecto, como todo lo que sea ayudar para intentar mejorar», traslada su presidente, Sergio González.
Ambas facciones se crearon tras las fiestas del año 2015. El origen del conflicto está en un paseíllo que se suspendió tras una agresión sexual, se tomó la decisión de no realizarlo de la manera habitual pero algunas cuadrillas no la secundaron. Entonces se les interpuso una multa y eso provocó que se escindieran dando lugar a la Federación. En la actualidad cada grupo realiza paseíllos con horario y recorridos diferentes.
En los últimos años, sin embargo, cada vez son más las voces que han abogado por una reconciliación ya que no ven mucho sentido a esta división en un ambiente festivo. La propia concejala de Cultura, Sonia Díaz de Corcuera, anunciaba el año pasado durante una entrevista con EL CORREO que iba a poner todo su empeño en que esa reconciliación se hiciera realidad. «Más allá de las diferencias y discrepancias, tienen que hacer un esfuerzo en ver más allá. La ciudad merece que lo hagan por la unidad. Que no haya dos paseíllos de ida y otros dos de vuelta, ni un recorrido por aquí y otro por allá, ni actividades diferentes entre unos y otros», sostenía la edil jeltzale.
Una postura similar a la de Gorka Ortiz de Urbina. De hecho, para su último paseíllo como Celedón recuperó a sus primeros acompañantes, entre los que había miembros de cuadrillas pertenecientes a la Federación y otros a la Comisión. Algo que se interpretó como un gesto para volver a la unidad. «Mi deseo es que así sea. Es un tema que tienen que tratar entre ellos pero sé que se han producido contactos. Todos juntos seremos más y mejores, las posturas todavía están un poco distantes pero creo que con ganas se puede lograr», trasladó Ortiz de Urbina días antes de que diera comienzo La Blanca 2023.
