Urtaran y Podemos acercan posturas para sacar adelante el presupuesto municipal
El equipo de gobierno y el grupo morado aún deben pulir algunas diferencias, pero es el puente más sólido desde el guiño que lanzó el alcalde
El equipo de gobierno local (PNV-PSE) y Elkarrekin Podemos acercan posturas para dotar a Vitoria de un presupuesto para 2020. Tras dos años ... de prórrogas, gran parte de las opciones de concretar las cuentas del próximo año pasan por el entendimiento entre el Gabinete Urtaran y la formación morada, hoy el puente más sólido entre el Ejecutivo municipal y la oposición. Pese a las distancias que aún separan a ambas fuerzas, algunas de ellas todavía por acortar para alcanzar un acuerdo, la buena sintonía se ha convertido en la tónica general desde el guiño que lanzó el alcalde durante la presentación del proyecto presupuestario. E, incluso, se ha mantenido por encima de desencuentros puntuales, como el estudio para la posible rehabilitación de los bloques okupados de Olárizu.
Elkarrekin Podemos, encabezado por el portavoz de Óscar Fernández (Equo), se encontraba a finales de la pasada semana en un proceso de análisis para presentar sus enmiendas. Sin embargo, en el seno de la coalición de izquierdas ha calado hondo el deseo del equipo de gobierno de convertirlo en el principal socio para sacar adelante el presupuesto, ya sea por el viento favorable que sopla desde Madrid y se ha dejado notar en el Parlamento vasco, o por las señales que se podían interpretar a partir de algunas novedades. Destaca, en este sentido, la introducción de la perspectiva de género, una vieja aspiración del grupo morado.
Pero desde el halago de Urtaran por la «oposición constructiva y responsable» que practicaba Elkarrekin Podemos hasta la suavización en la crítica hacia el gobierno de la coalición de izquierdas, también han existido puntos de fricción. La realización del estudio de viabilidad de las infraviviendas de Olárizu «sin descartar la rehabilitación», que fue celebrada como un triunfo entre los morados, escondía en realidad la certeza casi absoluta del Gabinete Urtaran de que la solución del derribo sería la que saldría adelante. Y es que la única forma de que el Ayuntamiento opte por la reforma de los pisos es que sea más económico que la propia demolición, algo muy improbable. El movimiento cayó como un jarro de agua fría en la tercera fuerza de la oposición. «Le lanzo un aviso, también de cara al futuro. Hay que respetar lo que se acuerda», le espetó Óscar Fernández a Ana Oregi, concejala de Territorio y Acción por el Clima.
Leticia Comerón (PP) presenta hoy sus enmiendas a las cuentas del equipo de gobierno
A pesar de que aquella advertencia se interpretó como un distanciamiento entre las dos fuerzas, las conversaciones de las últimas fechas acercan un posible acuerdo para aprobar los presupuestos, que se debatirán en el pleno del próximo 20 de diciembre. El Gabinete Urtaran, no obstante, mantiene que se reunirá con las tres formaciones de la oposición a lo largo de esta semana.
PP y EH Bildu, a la espera
Desde el gobierno municipal indicaron a este periódico que han realizado una primera toma de contacto con el PP, con quien pactó las ordenanzas fiscales, y que harían lo propio con EH Bildu en los próximos días. En el grupo popular, que hará hoy públicas sus enmiendas, existe cierto malestar por el «giro» que dio el alcalde al situar a Podemos como «socio preferente» en la negociación. «Parece que a nosotros nos han cerrado la puerta», denunció su portavoz, Leticia Comerón, en una entrevista con EL CORREO.
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