El tenor Juanjo Bordés iniciará la ayuda de Músicos Sin Fronteras en México
El artista viajará en breve al país azteca, donde interpretará temas de Jorge Negrete, y llevará instrumentos musicales para instruir a niños
Es un país al que se canta como lindo y querido. Pero en Músicos Sin Fronteras saben bien que a México no se le considera un país 'pobre' entre las organizaciones benéficas. «Por eso casi no se hace nada para ayudar» en un lugar donde «hay niños muy pobres y narcotraficantes muy ricos».
Por todo esto, la ONG que preside Jesús Mari Alegría Urtiaga, Pinttu, quiere un país azteca más lindo. Con más música y más niños formados como compositores, instrumentistas, arreglistas y demás fórmulas que se puedan aplicar a quienes festejarán en Santa Cecilia a su patrona.
Y el primer paso lo va a dar ya MSF de la mano del tenor navarro Juanjo Bordés. El artista y colaborador de la organización humanitaria tiene varios conciertos inminentes en aquellas tierras. «Estuve en un homenaje a Jorge Negrete y conocía a su nieto y a las hijas de Pedro Infante y Fernando Z. Maldonado», apunta Bordés.
Quien actuará el próximo lunes en la plaza Garibaldi de la capital mexicana «en la fiesta grande de los músicos» llevará un par de instrumentos muy especiales. Pinttu explica que la flauta travesera fue donada por un arquitecto de Vitoria y el violín, por una psicóloga oriunda de Salinas de Leniz. «Cada uno tiene una historia detrás», comenta quien trata de que tengan ahora una nueva vida por delante «aunque para alguno esa flauta sea como darle una Harley-Davidson a un chaval».
En cualquier caso, «vamos a abrir la puerta, a configurar un contrato con la escuela, al que queremos dar continuidad al menos durante cuatro años», señala Alegría. Por su parte, Bordés detalla que el Instituto García Blanco de Ciudad de México atiende en la actualidad a unos 600 niños «y quiere llegar a enseñar música a 2.000».
Para ello, Músicos Sin Fronteras pondrá en marcha el envío de un contenedor con instrumentos, así como toda una serie de sinergias con las que quiere también fortalecer los lazos solidarios y culturales desde el País Vasco y Navarra, que tiene un hermanamiento con el país azteca. Y Juanjo Bordés aprovechará esas tres semanas de actuaciones en Veracruz, Guadalajara y otros lugares para impulsar no sólo su labor musical sino también la solidaria de la ONG. «Tengo un recorrido bastante amplio, que incluye varias entrevistas ya concertadas con medios de allí», avanza el tenor, que más adelante tiene la intención de dar a conocer en México la figura de Julián Gayarre, otro de sus músicos de cabecera.
Pero lo más llamativo es que Bordés ha logrado «una acogida bastante grande en México» gracias a su manera de interpretar, con fuerza y pasión, los temas de Jorge Negrete. Lo que sucede es que el amor es mutuo y el navarro quiere traerse unos trajes para poner en marcha aquí un proyecto musical relacionado con la cultura del otro lado del charco. Y comenta, como ejemplo, la gran afición que existe en el País Vasco, La Rioja y Navarra por las rancheras.
Mecenazgos
«La música es una excusa para hacer personas», sentencia Pinttu, que conoció precisamente a Juanjo Bordés cantando en una comida con un amigo común. La empatía entre ambos ya ha puesto en movimiento los engranajes solidarios, que también contribuirán a hacer de Vitoria una «capital de la música y la solidaridad».
Jesús Mari Alegría comenta asimismo que la ONG y su actividad han conseguido figurar en la categoría preferente en cuanto a la ley de mecenazgo, lo que destaca de cara a empresarios vascos, navarros y mexicanos, descendientes de quienes emigraron e hicieron fortuna allá.
Y, mientras prepara nuevas actividades solidarias, relacionadas con la Orquesta de la Libertad y África, el impulsor y presidente de Músicos Sin Fronteras recuerda cómo la ayuda ha llegado desde Vitoria a Cuba, Irak o Siria y también apunta ahora al apoyo a comunidades indígenas en Guatemala. Sin perder nunca el ritmo.
