El stop imposible de Ariznabarra con «constantes» accidentes
«Los conductores tienen que mirar hasta en tres ocasiones», denuncia la asociación vecinal, que propone colocar un semáforo como solución
Se ha convertido en un «'punto negro'», alertan desde la asociación vecinal Gazteluen Auzoa de Ariznabarra. Se refieren al stop que deben realizar los vehículos ... que circulan por Castillo de Lantarón y quieren continuar la marcha por Castillo de Fontecha o bien por Castillo de Ocio. Al llegar a este cruce, y después de respetar la señal de tráfico, los conductores admiten el riesgo que existe de sufrir un accidente en el momento de reemprender la marcha. «Tienen que mirar hasta en tres ocasiones porque se generan ángulos muertos, te vienen unos por la izquierda y otros por la derecha y prácticamente debes adivinar en qué color está el semáforo del resto. Los choques son constantes», aseguran desde la agrupación vecinal.
La llegada del BEI obligó a rediseñar el tráfico en este punto del barrio. Los dos carriles de la vía que conecta con Etxezaharra pasaron a absorber el tráfico de ambos sentidos. Para rebajar el posible aumento de tensión en este giro, se optó por cambiar la señal de ceda el paso por una más restrictiva, como es el stop. Sin embargo, desde Gazteluen Auzoa creen que no está siendo del todo efectiva para lograr frenar los choques de chapa. De manera que plantean al Ayuntamiento colocar un semáforo para «garantizar a los conductores cruzar con total seguridad».
Es decir, una alternativa que despeje a simple vista todas esas dudas. Porque, explican, de primeras «el conductor tiene que girar la cabeza más de 90 grados para intentar ver si viene alguien subiendo desde Etxezaharra». 35 metros de recta antes de que la carretera desaparezca en una curva. «Y además en función de la velocidad a la que se aproximen tendrás más o menos tiempo para salir». A eso le suman que los primeros coches en llegar al stop se topan con que desde ese punto no logran ver el semáforo que respetan los vehículos que circulan por Castillo de Fontecha. «Hay que intuirlo y te lanzas a la aventura. Otras veces te pitan para advertirte», como sucede en más de una ocasión durante la visita a este punto.
«Los golpes son ya familiares»
Los comercios de la zona son prácticamente testigos directos de los accidentes. «Cuando escuchamos un golpe salimos corriendo. Es ya algo familiar», comentan desde la pescadería Sara. Más cerca se encuentra la peluquería Blank Estilistas. «Oyes frenazos y asistes a choques. Por suerte todo queda en abolladuras en la chapa, nada de atropellos», añaden.
Desde la asociación vecinal también piden retrasar «unos cinco metros» el ceda el paso para aquellos que suben por Castillo de Fontecha y giran hacia Castillo de Ocio. «De esta forma se da más margen de maniobra para los que se incorporan desde el stop», argumentan.
El cableado telefónico sin permiso podría acabar en el juzgado
Hace tres meses, una compañía telefónica instaló «sin permiso» su cableado en varios edificios de Ariznabarra. Las obras levantaron ampollas entre las comunidades afectadas, quienes avisaron a la Policía y exigieron su retirada. Pocos días después, el cableado desapareció. Pero la asociación vecinal denuncia que las fachadas se han quedado «agujereadas».
Por ello, ha remitido un escrito a la compañía reclamando el arreglo. Incluso amenaza con recurrir a la «vía legal» si no se repara. «Puede provocar humedades. Y si no pasamos la ITE (Inspección Técnica del Edificio), les haremos responsables».
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