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Ivan trabaja en una era del Valle Salado, donde ejerce como peón salinero desde mediados de abril. RAFA GUTIÉRREZ

El salinero que llegó de Irpín

Ivan Khomenko era un crío cuando veraneaba en Salinas de Añana y ahora, con 35 años, ha encontrado aquí una vida nueva lejos de la guerra

Domingo, 26 de junio 2022, 01:27

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Ivan Khomenko tiene a diario en sus manos un pedazo de la naturaleza tan bello como es la sal. Con sus aristas, brillante, una especie ... de diamante comestible que ha aprendido a tratar en poco tiempo. Hace apenas tres meses se enfrentaba a otra cara de la vida, horrible, la de soportar la invasión de su propio país. Quién le iba a decir entonces a este ucraniano que encontraría un futuro, y sobre todo un presente, en un rincón de postal como el Valle Salado. «Es un trabajo bonito y también duro porque estás todo el día en la calle, pero las eras están súper guapas», retrata en un castellano fluido este peón salinero que pisó Salinas de Añana por primera vez cuando tenía 12 años y que ahora, cerca de cumplir los 36, ha regresado como refugiado.

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