Rioja Alavesa pierde músculo exportador por el desplome de las ventas en Reino Unido
El principal mercado se retrajo un 15% hasta octubre, lo que arrastra a una pérdida general de 4 puntos en el negocio exterior
La montaña rusa política, la depreciación de la libra, una inflación disparada y la entrada en recesión. La confluencia de todas estas variables ha precipitado ... a Reino Unido a una atonía comercial que está teniendo su impacto a miles de kilómetros de la 'city'. Las bodegas de Rioja Alavesa, como todas las adscritas a la denominación, se encontraron tras el verano en una suerte de repliegue exportador por el desplome de ventas al otro lado del Canal de la Mancha. Su principal mercado internacional (supone en torno al 30%) arrastró cuatro puntos a la baja la cuenta general de expediciones al exterior. ¿El motivo? Reino Unido compró un 15% menos de vino respecto al pasado año -aún en pandemia-, según datos a octubre de la propia Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja.
Y eso sin que Reino Unido haya incrementado su tasa impositiva sobre el alcohol, que es lo previsible de cara a 2023. «Está claro que el consumidor, en ese escenario, tiende por un lado a tener menor poder de compra y, por otro, a planificar la compra para consumir de manera más selectiva», explica Javier Ruiz de Galarreta, presidente de la asociación de exportadores de Rioja Alavesa. Hay otra variable que se suma a la ecuación negativa con Reino Unido y que algunas bodegas constatan como «válida», aunque sea a medias: el 'acopio' preBrexit por temor a un colapso en las entradas de importaciones desde la Unión Europea. Pero, se insiste, válida a medias. Porque, en general, se asume que el problema radica en la flojera de la economía británica.
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Rueda y Ribera crecen
Araex circunscribe la «importante» bajada en las exportaciones al periodo julio-septiembre, con especial afectación para aquellas marcas que trabajan con el mercado británico, por supuesto con Rusia y Ucrania, pero también con Polonia, China o Canadá. Y aunque el Gobierno vasco aún no dispone de estadística en tiempo real y 'particularizada' para Rioja Alavesa, lo cierto es que el primer semestre del año ya se cerró con una caída del 15% en las exportaciones de caldos alaveses en términos de volumen, hasta los 11,4 millones de litros. No tanto en ingresos porque el precio medio subió un 17%, alcanzado los 6,71 euros por litro.
Estos datos perderán fuelle con la actualización final. Porque lo que la DOCa ya percibe es que la venta al exterior y un mercado nacional que, aunque gana tono, todavía no empuja con fuerte brío, han provocado una caída generalizada en la comercialización de su vino que se tradujo en un -10,17% en septiembre (respecto al mismo periodo del pasado año) y que se moderó en octubre hasta el -5,84%. Algo que llama la atención al abrir el foco: otras denominaciones como Rueda (6%) o Ribera del Duero (1%), crecen.
La denominación ha comercializado 206 millones de litros, lejos de los 271 millones previstos
el objetivo ya es imposible
Pero, ya se sabe, la estadística es poliédrica. Y cuando se mira la 'cara' de los millones de litros vendidos Rioja dibuja un trazo ascendente: 206 (un 1,63% más que en 2021) pero imposible ya de alcanzar el objetivo marcado por el plan estratégico de la Denominación (los 271 millones). «Estamos por debajo de lo previsto aunque, a decir verdad, el escenario ya cambió en febrero» con la invasión rusa de Ucrania.
La campaña de Navidad dará con toda seguridad un gran empujón a las ventas en España, pero difícilmente habrá efecto espejo en el mercado exterior porque esa 'parcela' «se planifica esencialmente en la primera parte del año porque es obligatorio por las entregas y la logística», explica Ruiz de Galarreta. Con todo, en esta radiografía de la exportación hay detalles a valorar; otros mercados que aguantan e incluso crecen.
El Consejo Regulador certifica, por ejemplo, que Alemania, el segundo gran importador neto de Rioja, ha comprado un 8,3% más de vino. Suecia también se ha mantenido en esa senda positiva (9,86%) y Bélgica ha dado un golpe sobre la mesa al incrementar las compras más de un 24%.
Alemania, EE UU, Países Bajos, Bélgica o México han incrementado o mantenido las compras
mercados que aguantan
¿Y Estados Unidos? Pese a ser un mercado con un sistema complejo para el producto llegado de fuera -requiere venta a importador, de este a distribuidor y de este a detallista- se ha convertido en el tercer cliente de Rioja con el 10,46% de la tarta.
Más fácil lo tienen quienes están allí como Bodegas Valdemar, que cuenta con cava propia en el condado de Walla Walla, el más grande del Estado de Washington. «Nosotros hemos crecido y tengo la sensación de que (las ventas) en Estados Unidos no han disminuido para nadie, pero es una impresión general», explica Ana Martínez Bujanda. No se equivoca. La caída que constata la DOCa es testimonial, de apenas el 0,56%.
A nivel general, la responsable de operaciones de Valdemar sí asume que ese declive generalizado en las exportaciones tendrá efectos en el cierre del año. «Lo que se ha dejado de vender de agosto a ahora no se va a recuperar». Y el mercado nacional tampoco puede compensarlo todo. Los incrementos en el proceso de producción (cristal, barricas, tratamientos, fertilizantes, abonos) no se pueden repercutir en el mercado «porque la hostelería no lo podría aguantar». Así que la cuenta de la vieja: vender más para, al menos, ganar lo mismo.
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