Los hermanos Pou descorcharán este domingo la fiesta de la vendimia
Lanciego toma el testigo de una cita que acogió por última vez Baños de Ebro en 2019. Habrá danzas, catas, comida popular y torneos de aizkolaris y pelota
La fiesta de la vendimia de Rioja Alavesa vuelve este domingo tras dos años sin poder celebrarse y con el objetivo de reivindicar el papel ... de las bodegas de la Cuadrilla en tiempos inciertos. En esta XXVII edición, Lanciego tomará el testigo de Baños de Ebro y los viticultores, ya envueltos en plena faena, tendrán la ocasión de tomarse un respiro y poder celebrar una cosecha que, pese a estar afectada por un verano seco, esperan en la localidad que sea «buena tanto en cantidad como calidad», destacó la alcaldesa, Itziar de Álava.
La fiesta arrancará a las 10.30 de la mañana con la actuación de grupos de dantzas locales como previa a un pregón que este año correrá a cargo de los hermanos escaladores Eneko e Iker Pou. En adelante habrá toda una mañana para catar el primer mosto recién pisado, degustar los vinos de la comarca, participar de las catas y disfrutar del torneo 'Vendimia' de Aizkolaris (12.30 horas) y los partidos de pelota por la tarde (a las 16.30 horas).
Del mismo modo, se colocarán por el casco antiguo de la localidad stands representativos de cada pueblo de Rioja Alavesa, así como otros destinados a la venta de artesanía local y productos con Eusko Label. Algunos de ellos estarán atendidos por alumnos de la Escuela de Hostelería de Egibide-Mendizorroza. También habrá juegos y actividades infantiles, música y pasacalles.
Un día antes, además, se hará entrega de los premios del concurso de vinos al que este año, reconoció el presidente de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, Joseba Fernández, se han presentado 40 caldos menos. «El motivo es claro. Creo que muchos bodegueros han venido de vacaciones, se han encontrado con una vendimia más temprana y han estado más preocupados de prepararla que de los concursos», explicó. «Aun así, hay una buena cifra de participantes: 129», defendió a renglón seguido.
Por lo pronto, el pueblo ya ha engalanado sus calles y ha preparado de la mano de la Fundación Vital un recorrido que permitirá disfrutar de la jornada. Todos aquellos interesados en desplazarse a la comarca y festejar la cosecha tendrán autobuses lanzadera desde Kripan, localidad que, se pretende, sirva de parking para todos aquellos que desde Vitoria quieran acercarse a Lanciego. Asimismo, los que vengan de Logroño encontrarán la carretera de Assa a Lanciego cortada. Podrán acceder a Kripan a través de El Campillar y Elvillar.
Incertidumbre en las bodegas
El director de Calidad e Industrias Alimentarias del Gobierno vasco, Raúl Pérez, no eludió los nubarrones que acechan la economía en general y a este sector en particular. «A nadie se le escapa que estamos viviendo una situación complicada, de estrés e incertidumbre desde la pandemia que se ha visto magnificada por la guerra de Ucrania, con el crecimiento progresivo en los precios de los insumos y de los costes productivos, así como una falta de garantía en ciertos suministros como las botellas. Además, este año se ha sumado una climatología impredecible», añadió.
Una situación frente a la que, reivindicaron los presentes, se hace más importante arrimar el hombro con el tejido productivo de la comarca. «Tenemos muchas ganas de celebrar y creo que este año Lanciego se ha esmerado más si cabe por este motivo», animó el presidente de la Cuadrilla, Joseba Fernández. Así lo prometió la alcaldesa. «Se está preparando con muchísima ilusión y entusiasmo. Se ha implicado todo el pueblo para que no falte ningún detalle», abundó.
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