

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Un lavado de cara para la AP-68. La Diputación empieza a dar pistas de cómo quiere que sea el tramo alavés de la futura ... autopista que conecta al territorio con Bizkaia. Arabat, la sociedad foral que gestiona las vías de pago en la provincia, ha sacado a licitación el primer contrato vinculado al cambio de manos que sufrirá esta carretera el 11 de noviembre de 2026. Será entonces cuando acabe la concesión de esta vía con Avasa y Álava asumirá la gestión de 63 kilómetros de autopista entre la muga del Ebro y el peaje de Areta.
Para financiar el mantenimiento de esa ateria, la Diputación ya confirmó hace meses su intención de seguir cobrando peajes. Sin embargo, no empezó a dar forma a esa propuesta hasta poco antes de Semana Santa, cuando Movilidad avanzó que mantendrá el pago por uso a coches y camiones en esta vía, en la que instalará arcos de cobro.
Ahora Arabat muestra las cartas y publica en los pliegos de su primer contrato -de 1,15 millones y vinculado a la dirección de las obras para adaptar la autopista- un borrador de cómo será ese futuro tramo alavés. En él, la empresa pública plantea un sistema mixto que combinaría las barreras tradicionales y los arcos de cobro sin detención que ya tienen Bizkaia y Gipuzkoa. En concreto, plantea instalar cuatro pórticos repartidos por los 63 kilómetros de autopista que gestionará la Diputación: dos antes de Altube y dos al otro lado del histórico puerto de montaña.
En el primer borrador que publica Arabat, se instalaría un pórtico entre Ribabellosa y Subijana, otro entre este punto y Altube, una tercera banderola en la salida de Ziorraga y un cuarto arco antes de llegar al peaje de Areta, donde la gestión de la autopista pasaría a manos vizcaínas. En paralelo, en Ribabellosa y en Zambrana se adaptarán las vías actuales de cabinas y se construirá una semiplaza nueva en el tronco de este último municipio.
A preguntas de este periódico, fuentes de la sociedad foral matizan que este esquema «es una previsión del anteproyecto». El dibujo definitivo «se concretará a través del proyecto cuya redacción se sacará a licitación junto a la obra», puntualizan. Esos futuros trabajos para adaptar la AP-68 costarán 21 millones de euros y su ejecución requerirá de 14 meses, de modo que los plazos, ya están muy ajustados, tal y como reconoció el propio Jon Nogales en las Juntas Generales.
Los cambios que se implementarán en la AP-68 harán de esta la segunda autopista en la que Álava cobra peajes tras la AP-1. Pero el cobro por uso no terminará aquí. La intención de la Diputación es incorporar en el futuro la A-1 y la N-622 -la carretera hacia el puerto de Barazar- como vías de pago, aunque en estos dos casos sólo para camiones y «en la próxima legislatura». Álava se equiparará así a las diputaciones vecinas, que ya cobran a los vehículos pesados por circular por vías como el tramo vizcaíno a Barazar o la parte guipuzcoana de la N-1.
Así lo dio a conocer el diputado de Movilidad, Jon Nogales, durante su comparecencia en Juntas Generales antes de Semana Santa. Ahí desveló que el Ejecutivo foral espera ingresar 55 millones de euros cada año cuando implementen todos estos peajes. El criterio con la AP-68, no obstante, difiere del que aplicarán otras comunidades como La Rioja o Aragón, que no cobrarán en esta vía cuando se liberalice.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.