El reloj de San Miguel estará parado durante tres meses para su restauración
La empresa vitoriana Relojería Miriam-Hermanos Suescun ha empezado este lunes su reforma ante el «riesgo de deterioro irreversible que presenta»
N. Salazar
Lunes, 8 de septiembre 2025, 18:06
El reloj de la torre de San Miguel no marca las horas desde este lunes y permanecerá parado durante tres meses para someterse a una profunda restauración. La empresa vitoriana Relojería Miriam-Hermanos Suescun ha comenzado ya a desmontar sus piezas, que serán trasladadas a un taller de la ciudad donde se reproducirán los componentes.
El Ayuntamiento ha decidido llevar a cabo su restauración ante el «estado de desgaste que presenta el reloj y el riesgo de deterioro irreversible que presenta. Por su relevancia histórica y patrimonial, su conservación es prioritaria al tratarse de un bien cultural emblemático de la ciudad», explica Jon Armentia, concejal de Hacienda.
Los trabajos, por un importe de 30.250 euros, contemplan la fabricación de nuevos engranajes con materiales de mayor calidad, utilizando para ello técnicas de tallado del siglo XIX, así como la recuperación y aprovechamiento de una serie de piezas originales halladas recientemente. Además de incorporar estos elementos, el proyecto también plantea recuperar la decoración original del reloj.
Un reloj de 1857
El reloj de la torre de San Miguel data de 1857 y fue fabricado por Tomás De Miguel en su taller de Madrid. Un reloj, como describió el fabricante en la propuesta que envió al Ayuntamiento, «fuerte y de buena construcción que marque las horas y minutos, con ruedas de bronce, piñones de acero, con su esfera de cristal raspado con su marco, cuyo disco sea de ocho pies de diámetro y su quinqué de reverbero para iluminarla».
La última actuación para mejorar su estado se remonta a 2000, cuando la empresa encargada del mantenimiento realizó una serie de trabajos para hacer frente a la suciedad, óxido y desgaste de la maquinaria.