Artzain Eguna 2023

Lis reina en el día grande de Araia

Aunque la imagen más destacada fue la masiva asistencia, no solo de público alavés, sino también llegados desde otros puntos de Euskadi. Esta pequeña localidad alavesa, enclavada dentro de Asparrena, a media hora de Vitoria, cuadruplicó su población. Más de 4.000 personas respondieron a la llamada. Que al mediodía ya no hubiese sitio para aparcar demostraba la afluencia. Lo cierto es que el variado menú invitaba a acercarse: una veintena de puestos artesanales, herri kirolak, música en directo, bertsos...

«Es un día muy bonito, en el que además el buen tiempo nos acompaña. Es muy importante reconocer el importante trabajo del sector pastoril y el resto de oficios que dan vida a este gran día», remarcó Txelo Azurmendi, alcaldesa de Asparrena. «Las ferias son nuestro mejor escaparate», reconoció Maila Pérez de Carcamo, de Amurrioko Goxoak. De ahí que todos mostrasen músculo. «Traemos 80 pasteles vascos, 80 de queso y unos 60 kilos de rosquillas...», calculaba Héctor Orbiso, de Mañeko. El talo, los perretxikos, la sidra, los artículos de moda o la ebanistería completaban este amplísimo abanico. Ahí estaba Félix Barcina, ultimando una cuchara de cocina de madera. A sus 85 años sigue al pie del cañón. Y cómo no, en una localidad en la que se realizó la primera apuesta de hacha, no podían faltar los herri kirolak.

Ese continuo ir y venir de la gente por la calle Andra Mari se detuvo a las 14.00 horas. Fue el momento en el que se anunciaron los ganadores de la XIX edición del concurso de queso Idiazabal, que contó con 25 participantes. La decisión no fue sencilla, como reconoció el amplio jurado conformado por nueve personas. «El gusto y su regusto» les hizo inclinarse por la quesería Aizpea, de la localidad gipuzcoana Olaberri. «No es la primera vez que ganamos, pero siempre sabe como una primera vez. Es una recompensa al duro trabajo diario, en este oficio no hay días festivos», ha agradecido Asier Ruiz de Azúa, quien ha recogido el premio en nombre de sus tíos Mikel Etxezarreta y Eli Arrillaga. En segundo lugar ha quedado La Leze y, tercero, Makatza. «El nivel ha sido muy parejo, se ha decidido por detalles. El gusto y regusto nos ha inclinado», ha destacado el amplio jurado de nueve personas.

De esta manera se resolvía una incógnita que ha acaparado la atención en el corazón de la feria. En parte también porque se ha realizado una cata popular entre los asistentes para que conociesen de primera mano los aspectos que se tienen en cuenta a la hora de puntuar los quesos. «Lo primero es fijarse en el aspecto: los Idiazabal no tienen agujeros, ni marcas; lo siguiente que se tienen en cuenta es su color; y por último, su sabor en la boca», les indicaban. Y allá que se han lanzado varios a la aventura, como Paula Castro, que ha venido desde Mungia, en Bizkaia. «Me encanta el queso, pero esto es dificilísimo». Lo mismo opinaba Piru Zapardiel, que ha venido desde Rentería. «El nivel es muy alto... A mí me gustan ahumados, pero no mucho», compartía, tras acercarse a la cita.

No era la primera vez que la quesería Aizpea se llevaba la txapela, como tampoco lo era para Fidel Alonso, quien se abrazaba con Lis tras una tarde redonda. «Es una pastora con muy buena visión de rebaño. El campeonato no podía salir mejor». Lo decía porque también se hizo con el segundo puesto, en este caso con Bat. El pastor de Areta suma de esta manera su quinto triunfo en esta tradicional prueba de Araia.

Óscar Carrasco y Pilar Hernández «alucinaron» con la maestría con la que dirigió al rebaño. «Nos gusta mucho disfrutar con la cultura vasca», confesaban, con un par de bolsas de rosquillas y perretxikos bajo el brazo. Como ellos, muchos otros no se pudieron resistir ante tal manjar. Juan Mari López, Alfredo López de Lacalle y Soko Garés e Isabel Gorospe, de Salvatierra, también aprovecharon para picar «en esta cita ya tradicional». Es el dulce regustillo que dejó este masivo Artzain Eguna de Araia.