«Mi primer año como agricultor y se me quema la cosecha. Fíjate qué estreno»
«Se me inundó dos veces la parcela, la sembré tres y ahora se me quema la cosecha». Sí, para Asier García de Madinabeitia el ... incendio ha sido la puntilla. Un epílogo nefasto a su primer año empleado en la agricultura tras abandonar su puesto en un taller de mecánica. «Pensaba que el fuego iba a subir por el monte y que no llegaría a mi parcela. Pero a poco viento que haga...», recreaba desolado. Intentó abrir un cortafuegos con el tractor, pero de nada sirvió. «Deberían dejar que limpiemos los ríos y los caminos», recalcaba consciente de que los ribazos secos actuaron de autopista para el fuego. «Antes lo hacían los animales y ahora si te pillan haciéndolo se te cae el pelo», protestaba.
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El fuego también arrasó justo antes las tierras de Juanjo Galdós, pero él corrió algo más de suerte. «Había cosechado la finca hace solo dos días», decía lamentando que la paja que ahí quedaba no relantizara el incendio. «El cereal sin cosechar prende más rápido», atinaba sin quitarse el susto y esa imagen... «Estaba ayudando a cosechar a un amigo en Añúa cuando vi el humo. Vinimos a todo correr. Al llegar a Villafranca oímos dos explosiones, eran los neumáticos del tractor. Estaba ardiendo en medio del camino».
Aun así, después del disgusto y de varios incendios con las cosechadoras como pedernales de algunos de los últimos incendios, el labriego pedía comprensión. «Los que estamos cosechando también corremos mucho riesgo. Nadie está libres de tener este accidente». Y ponía en valor el buen hacer de la mayoría de labradores. «Yo empiezo muy temprano a cosechar y no termino más allá de las doce del mediodía y, si vuelvo, lo hago ya a partir de las ocho de la noche. Todos estamos muy concienciados de que con estas temperaturas no se puede trabajar a cualquier hora», zanjaba.
Por suerte, las llamas no alcanzaron ninguna casa, pero sí se podría decir que timbraron a la puerta de la de Juantxo Navarro. Tuvo que salir corriendo del trabajo. «Me llamó mi hija porque una vecina le había dicho que había fuego junto a mi casa. Teníamos también al perro dentro». Y para cuando llegó no podía creérselo. «Tenía el tractor ardiendo delante de mi casa», relataba este vecino de Villafranca que, ya exhausto, incluso tenía el detalle de ofrecer agua fresca a bomberos y ertzainas.
LAS FRASES
Juanjo Galdós | Agricultor de Argandoña
«He tenido suerte. Se me ha quemado la parcela, pero la había cosechado hace dos días»
Asier García de Madinabeitia | Agricultor y mecánico
«Se me inundó la finca dos veces, la sembré tres y ahora se me quema la cosecha»
Juantxo Navarro | Vecino de Villafranca
«He salido corriendo del trabajo porque tenía el fuego en la puerta de mi casa y al perro dentro»
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