Álava sigue en alerta naranja tras sumar diez incendios en cuatro días
La chispa de un tractor provoca unas llamas que calcinan veinte hectáreas de cereal a los pies del cerro de Estíbaliz
Álava suma diez incendios en apenas cuatro días y ese peligro no se disipa, ya que este fin de semana seguirá activa la alerta naranja. ... Las altas temperaturas, ayer el mercurio superó los 30 grados en todo el territorio histórico, hacen que cualquier chispa pueda desencadenar un importante fuego. Una posibilidad que seguirá activa en próximas jornadas, ya que la ola de calor achicharrará a la provincia y no existe en el horizonte previsión de lluvias. De hecho, el Gobierno vasco activará a partir de hoy la fase de emergencia por incendios, hasta ahora se mantenía en alerta, y eso limitará la actividad en el medio rural.
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En algunas comarcas se había dejado de trabajar el campo en las horas centrales del día, pero en otras zonas todavía no. Precisamente, un tractor desencadenó ayer un impresionante incendio que devoró y convirtió en cenizas veinte hectáreas de cereal a los pies del cerro de Estíbaliz. Las cuchillas de la máquina golpearon contra una piedra en una finca de Argandoña y de ahí surgieron unas llamas que arrasaron plantaciones hasta el límite con el pueblo de Villafranca.
Los agricultores en Ribera Alta paran los motores para evitar sobresaltos y ayer sofocaron un fuego
La densa y gris cortina de humo impidió durante horas distinguir la colina que da cobijo a la patrona de Álava desde la carretera que baja de Azáceta. Y es que la desesperada búsqueda de una boca de riego por parte del conductor del vehículo agrícola acabó propagando involuntariamente el fuego que incluso llamó a las puertas de varias urbanizaciones y chalets. «Se ha quedado a unos pocos metros de nuestra casa», respiraba Juantxo Navarro justo después de que los bomberos procedentes de tres parques distintos -Vitoria, Salvatierra y Nanclares de la Oca- diesen por sofocada la situación. Fue necesaria la intervención de un hidroavión y la Ertzaintza tuvo que cortar durante de una hora la A-132 entre Andollu y Argandoña. El tractor y una cosechadora quedaron totalmente calcinados.
Conscientes de que el cereal puede convertirse en un equivalente a la pólvora con las actuales condiciones meteorológicas, los agricultores de Ribera Alta ya habían decidido parar sus motores en las horas centrales de la jornada, entre las doce y las seis. Precisamente, ese 'descanso' les permitió ayer a mediodía actuar con rapidez ante un suceso entre los pueblos de Tuyo y Villaluenga. Ocho tractores se dedicaron a segar de manera simultánea un perímetro alrededor de las áreas habitadas y crear cortafuegos, por lo que sólo afectó a la tejavana y el jardín de un chalet. Un pequeño sobresalto para el drama que podía haberse desencadenado.
«Ha sido un susto impresionante. Cuando llegaba con el coche me temía lo peor y la rápida intervención de los agricultores ha impedido su propagación», agradecía Javier Gallego Rodríguez, alcalde de Ribera Baja, sobre un suceso en el que intervinieron bomberos de Castilla y León.
Conatos
Las dotaciones de Álava apenas pudieron darse un respiro y prácticamente enlazaron una intervención con la siguiente, pero también les tocó vigilar los incontables avisos que recibieron durante la jornada. Hubo conatos de incendio en Andollu, Lanciego, Baroja y Mendiola, donde el olor a ceniza se sigue percibiendo en el ambiente desde el martes.
La ola de calor seguirá achicharrando hoy la provincia, ya que las temperaturas máximas en el interior se moverán entre los 35 y 40 grados. Mañana, la situación será aún más tórrida y se espera que en los rincones más 'frescos' se alcancen los 38 grados en las horas centrales de la jornada.
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