Okupas en Vitoria
La Policía Local evita que okupen de nuevo la lonja que puso en pie de guerra al barrio de AranaGracias a un aviso ciudadano al 092, los uniformados desalojan a los asaltantes. «Algunos» ya controlaron el local hasta su desalojo hace ahora dos semanas
Otra llamada ciudadana providencial. La Policía Local de Vitoria desalojó a última hora de ayer domingo a «varios» jóvenes que accedieron al antiguo Bar Dori, local sin actividad en el barrio de Arana. «Rompieron uno de los pocos cristales que quedaban en pie para colarse de nuevo. Gracias a los vecinos hemos llegado casi al momento», deslizan fuentes internas de la comisaría de Aguirrelanda.
Siempre según estos medios, los jóvenes -al menos tres- aceptaron irse sin oponer resistencia ante la nutrida presencia policial. En esta ocasión, los uniformados optaron por dejar la lonja como estaba -sin pedir a los bomberos que tapiasen con aglomerado los agujeros- y colocar cintas en su lugar.
Situada en la esquina de la calle Extremadura con León, el enclave había padecido la presencia de moradores irregulares hasta el pasado sábado 28 de octubre. Aquella mañana, la media docena de okupas que habitaba en el interior protagonizó una fuerte pelea entre ellos. La zona se llenó de coches patrulla. Ante su presencia, estos jóvenes desarraigados optaron por marcharse de la lonja tras controlarla durante «meses».
Su presencia había puesto en pie de guerra a los habitantes legales de este barrio de oro por sus presuntas actividades delictivas. El eco de esta polémica alcanzó hasta el Ayuntamiento de Vitoria. Con estos jóvenes como punto de partida, data la desafortunada frase del concejal de Convivencia, el socialista Pascual Borja, que pidió «generosidad» para con los okupas.
Medios policiales subrayan que «alguno» de los jóvenes identificados ayer domingo y los que salieron en octubre son «las mismas personas».