Una parada escolar entre escombros y excavadoras en Añana
Los alumnos de Salinas esperan al autobús en un descampado a la intemperie a las afueras del pueblo y, ahora, en obras
Los alumnos de Salinas de Añana que se trasladan a diario al colegio de Villanueva de Valdegovía esperan al autobús entre escombros y rodeados de camiones y excavadoras en funcionamiento. Su parada escolar se encuentra en un descampado a las afueras del pueblo, junto a la carretera, sin un lugar donde guarecerse y, en la actualidad, en obras. El Ayuntamiento y la escuela Gobea llevan más de cinco años ofreciendo alternativas para que la parada se traslade a la plaza del pueblo o, al menos, al casco urbano, pero la empresa –Barredo– las ha rechazado sistemáticamente por «motivos de seguridad».
Precisamente, los mismos motivos que esgrime el Ayuntamiento de Añana para urgir el cambio de la parada al casco urbano. «Esta situación es insostenible. No se puede poner en riesgo la seguridad de los niños. El autobús para a medio kilómetro del centro del pueblo y los padres se ven obligados a llevar a los hijos en coche hasta allí. Es un sinsentido», argumenta el alcalde, Juan Carlos Medina, que alerta de que la situación ha empeorado. Los trabajos que desarrolla la Diputación para crear una zona de esparcimiento en el Valle Salado han llenado el solar de maquinaria y escombros.
El problema lleva enquistado más de cinco años. Hasta este curso, Barredo se negaba a acceder al casco urbano alegando que el vehículo era demasiado grande y las calles estrechas. Defendía que el lugar más adecuado era el solar situado a 500 metros del centro, frente a las piscinas. Ante esta negativa, el Ayuntamiento y el colegio han planteado conjuntamente durante este lustro otras opciones, pero sin éxito.
Entre ellas, que el servicio escolar utilizara la parada del transporte foral, donde los viajeros se apean y cogen el bus a diario y cuenta con marquesina donde los niños podrían resguardarse. Esta propuesta también fue desechada. La empresa argumentó que el conductor debía alargar su recorrido y que tenía que atravesar un puente. El Departamento de Educación aceptó las razones de Barredo y estableció la parada fuera del pueblo.
En la parada foral
La situación cambió a principio de este curso. La caída de alumnado en Salinas llevó a Educación a sustituir el autobús por un microbús. En la actualidad, hay siete alumnos de Primaria. Entonces, la dirección del colegio y el Ayuntamiento aprovecharon para solicitar una vez más que la parada escolar se estableciera en la plaza. Educación autorizó el cambio, pero Barredo no lo ha llegado a cumplir. En esta ocasión, ha apelado que el andamiaje de un edificio en obras reduce el espacio de paso del microbús. El Gobierno vasco ha aceptado su alegación y se ha comprometido a que el microbús pare en el centro cuando se retiren los andamios, pero eso no ocurrirá antes de fin de curso.
El empeoramiento de la situación ha llevado a Añana a adoptar nuevas medidas. El Ayuntamiento ha eliminado plazas de aparcamientos junto a la marquesina del transporte foral y ha retranqueado los contenedores de basura «para que el microbús tenga espacio suficiente para dejar y coger a los niños sin invadir la calzada. El conductor ha hecho pruebas y no ve inconveniente en esta opción», explica Medina. Sin embargo, todo apunta a que, sin haber elevado aún la petición a Educación, la dirección de Barredo tiene decidida su negativa. «Pero urge una solución», sentencia el alcalde.
Los padres llevan a los escolares en sus coches como protesta
Como medida de protesta, los padres de los siete escolares decidieron alternarse para llevar en sus coches a los niños al colegio a principio de curso. Así lo comunicaron en una carta dirigida al Ayuntamiento de Añana, al centro, a Educación y a Transportes Barredo. «Lo hacemos a costa de nuestro tiempo, dinero y esfuerzo», relataban. Pero la medida resultó «incompatible con la vida laboral». Tras un mes, se vieron obligados a llevar de nuevo a sus hijos a la parada fuera del pueblo. En su misiva exigen una «solución ya» y recuerdan su derecho a un transporte desde la plaza.