El HUA Txagorritxu absorberá las urgencias de atención directa de Santiago

El cambio en el modelo de Urgencias que funciona desde hace décadas en Álava, sostiene el propio director gerente de la OSI Araba, Txema Pérez, «se hace pensando en asumir un mayor volumen de trabajo y ser más eficientes», pero sabe que «es una decisión que levantará ampollas». Por ejemplo, entre los pacientes, y en especial los vecinos de zonas céntricas como el Ensanche o el Casco Medieval. «Habrá gente que se enfade porque les resultaba más fácil trasladarse a Santiago pero la comunicación es buena, hay autobús, tranvía y también se puede llegar en coche», plantea. La primera «contestación» pública se produjo este mismo viernes. La parlamentaria alavesa por el PP Laura Garrido reclamó que el hospital Santiago se quede al menos con «un servicio básico de Urgencias» ante el peligro de «desatención» de una zona de la ciudad con mucha población envejecida que, a su juicio, supone el traslado de esa asistencia al nuevo edificio del HUA Txagorritxu. De hecho, su grupo solicitará la comparecencia de responsables del área de Salud ante lo que temen sea «un recorte encubierto»..

En la OSI Araba niegan que vaya a haber «un ahorro de personal» o de atención con la reubicación y defienden las nuevas 'megaurgencias'. Allí, en la planta -1 del bloque acristalado que ha necesitado más de cuatro años de obras, dispondrán de «espacios más abiertos y amplios, más luz y nuevo aparataje a la última». Los pacientes accederán por la puerta específica que este servicio tendrá abierta las 24 horas en el nuevo edificio -en el lateral izquierdo si se mira el moderno complejo desde la calle José Achótegui- y se espera que cada día pasen más de 300 personas. Dentro se encontrarán con 39 boxes generales, nueve de ellos individuales, y otros 18 de observación, una área al que Pérez da una especial importancia. «Hay una tendencia hacia el tratamiento ambulatorio para evitar el ingreso y hacerlo sólo cuando es realmente necesario», explica. En torno a la mitad de las consultas que reciben respuesta hoy en las Urgencias tanto de Txagorritxu como de Santiago corresponden a las llamadas 'ambulatrauma', desde contusiones a heridas o esguinces.

El director gerente de la OSI Araba argumenta que el traslado del servicio a un único edificio en Txagorritxu permitirá no sólo «ordenar el trabajo» sino, además, «educar al ciudadano espontáneo», ese que llega por su propio pie a Urgencias y generalmente es «el de menor gravedad». Pero, además, la nueva ubicación en el edificio de servicios generales, con las UCI «justo encima», dará la posibilidad de que los intensivistas se planten escaleras abajo en unos segundos si la situación es más delicada o se complica. En los 3.500 metros cuadrados donde funcionarán las urgencias en un par de semanas habrá hueco asimismo para una sala de estabilización y otra de procedimientos, un par destinadas al triaje y una docena de consultas. De alguna manera, admite, el cambio conlleva un salto al siglo XXI, con zonas más espaciosas y tecnología punta.

«Hemos creado un edificio de cero, como si fuera un lienzo en blanco, y todo es nuevo», resume. Osakidetza ha invertido 104 millones de euros en esa infraestructura que, desde hace semanas, y en plena sexta ola de la pandemia, encadena traslados de diferentes servicios. El lunes y el martes pasados, por ejemplo, se movieron las UCI a la infraestructura recién estrenada. Pero el HUA lleva tiempo inmerso en el desarrollo de su plan director y, «aunque muchos sólo lo entienden como un tema de obras», uno de sus principales pilares es «el cambio en la manera de trabajar», razona el responsable de la OSI Araba. Y quienes pasen por Urgencias, cuantos menos mejor para todos, lo percibirán nada más entrar. «Txagorritxu tiene ya unos cuantos años y ha dejado de ser moderno», comparte.