Los mellizos vitorianos que golean a la Selectividad
Mikel y Jon Ayerbe, formados en el instituto Los Herrán y futbolistas del Club Deportivo Betoño, coleccionan dieces en Ciencias. «La pandemia nos ha curtido»
El toque de queda, el cierre perimetral o la clausura de aulas que ha entorpecido el pasado curso lectivo no ha impedido a los vitorianos ... Mikel y Jon Ayerbe Moliné seguir dominando las derivadas, el dibujo técnico o la tabla periódica. Estos mellizos acaban de convertirse en los alaveses más brillantes de la última convocatoria de la EAU tras obtener la primera y segunda mejor nota del territorio de forma respectiva. Apenas siete centésimas separan sus calificaciones -el primero ha sacado 9,89, la tercera mejor puntuación de Euskadi, y su hermano 9,82- tras completar los exámenes de Selectividad en la modalidad de ciencias. En Matemáticas, su materia predilecta junto a Física y Química, empataron: un diez para los dos. «Salimos contentos, pero no esperábamos tanto», admiten.
Tampoco les fue nada mal en Lengua, pese a que no les motiva tanto como los números y el compás. Y eso a pesar del «calor terrible» de la primera jornada de la cita en el Iradier, donde se examinaron en pupitres contiguos, al igual que en su clase del instituto Los Herrán de la capital alavesa donde han completado la educación Secundaria y el Bachillerato. «Nos complementamos bien como estudiantes, nos ayudamos mutuamente, y eso nos ha beneficiado a la hora de prepararnos. Nos preguntábamos dudas entre nosotros o nos encargábamos de recordarnos 'Acuérdate en el examen de poner esto o eso otro...'. Estar en la misma clase nos ha ayudado», valoran estos jóvenes del barrio de Aranbizkarra, donde también cursaron Primaria.
Parece mentira que entre las ecuaciones, la gramática o los episodios de Historia que han centrado sus horas de estudio en los últimos meses todavía tengan hueco para una intensa agenda extraescolar. Por ejemplo en el Club Deportivo Betoño, donde Mikel milita como central en categoría Juvenil Liga Vasca y Jon como mediocentro defensivo en Primera Juvenil. Entre libros y remates aún sacan tiempo para entonar partituras con la trompa y la alboka (instrumentos de Mikel) y la trompeta y la trikitixa (los de Jon) entre la escuela Luis Aramburu, Musikaetxea y el centro Amaia, este último ubicado en su distrito. Tampoco pierden ripio con el inglés y el curso que viene tienen previsto sacarse la titulación C2 Proficiency tras haber obtenido ya las de los niveles previos First y Advanced. «Y el carné de conducir también», apostillan.
Para cuando cumplan los dieciocho el próximo octubre, estos despiertos chavales ya habrán pisado la facultad. Mikel planea hacerlo en el campus de la UPV/EHU de Leioa. «Tenía pensado hacer Física y ahora dudo entre esa carrera o un doble Grado de Física e Ingeniería Electrónica». Mientras, su hermano Jon baraja ir a la UPV/EHU en Vitoria o a Mondragón Unibertsitatea, donde optará por Ingeniería Electrónica Industrial. «Tiene bastantes salidas laborales, con posibilidad de trabajar en áreas como la robótica. También está la opción de la docencia», apunta.
«Nos confinaron una vez»
Estos aplicados mellizos miran con pragmatismo al último curso. «La pandemia ha servido para curtirnos. Por suerte solo nos confinaron una vez por el positivo de un compañero de clase. Cuando te ves en casa, pierdes el hilo y al final eso pesa, pero te ves obligado a tirar para adelante, si no, el curso te come», relata Jon. «Yo he visto la pandemia como un paso hacia la madurez y la vida adulta. El Covid nos ha hecho ser más responsables», reflexiona Mikel, que opina que «desde los medios y algunos ámbitos de la política se ha culpabilizado demasiado a algunos jóvenes, cuando nos hemos comportado incluso mejor que algunos adultos».
Con este particular sobresaliente al cuadrado en la maleta, estos alaveses se preparan ahora para sus merecidas vacaciones; «primero en una ruta en bici con los amigos y después con la familia».
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