
Ver fotos
Una lección de Historia aplazada
Armando Llanos y el Instituto Alavés de Arqueología tienen desde este sábado su Medalla de Álava. El virus impidió el acto en abril
Armando Llanos y el Instituto Alavés de Arqueología están acostumbrados a esperar. A que la tierra descubra sus secretos ocultos durante siglos, a que las ... piedras hablen, a que ese pedacito de cerámica encaje en algún capítulo de la historia... y también les ha tocado hacer tiempo para recoger la Medalla de Álava, Casi medio año más de lo previsto. El centro-museo Artium acogió este sábado el acto de entrega del máximo reconocimiento en nombre del territorio que el dichoso virus impidió celebrar en San Prudencio y que en este extraño 2020 homenajea a dos guardianes del patrimonio por «su compromiso con la cultura» local.
Entre el Instituto Alavés de Arqueología y Llanos, uno de los investigadores a pie de excavación «más prolíficos» de Álava, destacó el diputado general, Ramiro González, suman más de un siglo de trabajo dedicado a traer el pasado del territorio al presente. Toda una vida, en ambos casos, pero apenas un puñado de años si se compara con los rincones arqueológicos que salpican la provincia. De los dólmenes de El Sotillo y La Hechicera al crómlech de Mendiluze, el conjunto rupestre de Nuestra Señora de La Peña, el menhir de Arlobi o el poblado de La Hoya, a unos pasos de Laguardia, que debe buena parte de su relevancia –hoy es uno de los reclamos turísticos de Rioja Alavesa– a las investigaciones dirigidas por el propio Llanos.
Agradece en 2020 «el compromiso con la cultura de Álava» y especialmente con su patrimonio
la doble medalla
La Medalla de Álava «reconoce mis supuestos méritos, que no son más que haber dedicado mi vida a conocer nuestra primera historia», explicó el arqueólogo, nacido en 1935, sin ocultar la emoción, que le quebró la voz durante algunos segundos ante los asistentes al acto. En sus sillas le escuchaban algo menos de un centenar de invitados, la mitad del aforo que suele reunir este evento cada primavera. Llanos, nacido en la calle Cuchillería y discípulo de José Miguel de Barandiarán, admitió sentirse «sorprendido, abrumado y agradecido» por que la Diputación hubiera pensado en él para este premio que el año pasado, cosas del destino, recibió el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Álava. A la institución foral donó en 2002 su archivo de cuatro décadas de trabajo cargado de planos, fichas, dibujos, inventarios...
En ese tiempo, contó este sábado en un aséptico acto, sin el habitual cóctel posterior, sus «tres pilares han sido investigar, proteger y difundir» a través de publicaciones con las que ha intentado «devolver a la sociedad los conocimientos obtenidos de una forma comprensible». En ese «puzle de nuestra primera historia» que ha compartido también en diversos congresos hay piezas del castro de Peñas de Oro (Zuia), del Pico de San Pedro (Valdegovía) o de Henaio (Alegría) aunque sus manos han excavado en Biarritz, Bizkaia, Galicia o Italia, entre otros lugares.
«Doble felicidad»
En ese largo camino Llanos se encontró con el Instituto Alavés de Arqueología , la otra Medalla de Álava de 2020. «La felicidad se dobló cuando supe que el reconocimiento era también para Armando», señaló Rafael Varón, presidente de la institución surgida en 1957 que atesora el mayor saber histórico del territorio. El homenaje foral que se le brindó este sábado, dijo el diputado general, trata de «poner en valor el trabajo de décadas».
«Álava estaba deseando conocer su pasado y hoy seguimos siendo un vínculo entre la ciencia y el público, hemos acercado el arqueólogo de bata o la arqueóloga de bota a las personas que quieren conocer su patrimonio», describió. Pero, avisó el responsable de este ente, que durante años suplió la ausencia de una facultad de Historia en la provincia, «toca preparar el futuro, pensar en cómo atraer a los más jóvenes y satisfacer a los veteranos».
«Hemos superado otras crisis», anima el diputado general
El diputado general, Ramiro González, aprovechó la entrega de la Medalla de Álava para compartir un mensaje de ánimo en mitad de una crisis sanitaria que arrasa también con la economía. «Podemos echar la vista atrás para ver cómo nuestro territorio se ha enfrentado a multitud de adversidades, a otras crisis que hemos superado, hemos abordado los problemas y los hemos resuelto», dijo. En su intervención de apenas diez minutos recordó que la provincia ha evolucionado con el tiempo y como ejemplo señaló el pasado agrícola, «no lo olvidemos», y el perfil «eminentemente industrial» que ofrece hoy Álava.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.