Homicidio

Raúl, el vitoriano que murió apuñalado en la ciudad más peligrosa de Colombia

Todo indica que tras este encontronazo hubo «una pelea» con estas personas ahora en paradero desconocido. La trifulca acabó con el joven alavés apuñalado. Recibió varias cuchilladas con un desenlace fatal.

Fuentes cercanas al fallecido siempre han hablado de que fue víctima de un «robo en su casa». Ésta es la principal hipótesis de la Fiscalía de Calí después de que, en un primer momento, abrieran el abanico a que los hechos estuvieran »relacionados con el consumo de estupefacientes». Consultados por este periódico, hoy jueves, la Policía metropolitana -cuerpo que inició la investigación- y la Fiscalía ya lo enmarcan en «una riña por intolerancia» (una discusión). Es decir, pudo ser víctima de unos ladrones de pisos.

Tras una juventud convulsa en Álava, López dejó la provincia hace ya un tiempo. Su travesía le llevó hasta Colombia, donde se asentó hasta su muerte violenta hace ahora tres días. Se instaló en Cali hacia 2022. En este punto llevaba una vida aparentemente tranquila. Ejercía de taxista y también cuidaba ganado en una pequeña finca.

Su muerte violenta conmocionó a su entorno en Vitoria, donde era muy conocido en diversos sectores. Su familia ya ha sido informada del trágico suceso por el Gobierno de España. De esta manera, posiblemente hoy jueves un pariente directo vuele de urgencia hasta Colombia. Allí se entrevistará con las autoridades locales en busca de respuestas.

De momento, este presunto «homicidio» no se ha traducido en ninguna detención por parte de ningún organismo colombiano. Sí ha trascendido que desde el descubrimiento del cadáver de este joven vasco hay una investigación abierta, pero aún en fase embrionaria y sin resultados. La fiscal Ángela Ramírez es la encargada de dirigir las pesquisas.

Preguntado el Ministerio de Asuntos Exteriores por este caso, su respuesta a este periódico ha sido que «el Consulado General y la embajada de España en Bogotá están siguiendo el caso y se mantienen en contacto con las autoridades locales».

Cali, de 2,2 millones de habitantes, está considerada la ciudad «más violenta» del país latinoamericano. Arroja ratios de homicidios más elevados que la capital Bogotá o Medellín. De enero a mayo, de acuerdo a la estadística local, se contabilizaron 452 crímenes. A tres por día.

Valle Grande, donde vivía López y lugar de los hechos, se ubica en comuna 21 de este municipio, el tercero más poblado de Colombia. La última medición del Observatorio de Seguridad de Cali la cataloga como una de las «más inseguras» de la ciudad.

Se da la circunstancia de que en marzo del año pasado otro vitoriano, éste de 33 años, también falleció por muerte violenta en Colombia. En su caso, en Barranquilla, a más de mil kilómetros al norte de Cali. El caso se cerró como «suicidio». Esa víctima, con causas pendientes en España, y el ahora fallecido habían compartido los mismos círculos en Álava en el pasado.