La lluvia retrasa el final de las obras para desdoblar el nudo de Armiñón

Y es que tras pasar los antiguos peajes se reducía de tres a un carril de forma repentina, con lo que se generaban importantes atascos. Esta intervención, que se ha desarrollado en un tramo de 2,2 kilómetros, provocará que se pase de tres a dos carriles durante un centenar de metros antes de las desaparecidas cabinas de pago y a partir de ese punto se aprovecharán los arcenes exteriores para disponer de una segunda vía con el objetivo de que absorba el tráfico y no se generen embotellamientos.

Estas obras y las que ya se ejecutaron sentido a Burgos antes de agosto supusieron una inversión de 2,8 millones de euros para el Ministerio de Fomento, que dirige en funciones el socialista José Luis Ábalos. Eso sí, su mantenimiento a partir de ahora corre a cargo de la Diputación.

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Pero esta intervención es una solución provisional. Lo definitivo será ampliar los ramales de conexión en el nud' de Armiñón. El diputado de Movilidad e Infraestructuras Viarias, Javier Hurtado (PSE), presentó en septiembre al Ministerio su propuesta de convenio «de cara a definir y ejecutar este proyecto que dará una solución a los problemas de congestión que registra este punto en días de tráfico intenso», apuntan los portavoces de la institución foral.

Las actuaciones vienen acompañadas del plan del Departamento de Tráfico del Gobierno vasco para echar mano de la antigua nacional 1 en las últimas 'operaciones' de Semana Santa y verano, cuando facilitó el uso de un recorrido alternativo de ocho kilómetros desde La Puebla de Arganzón hasta Armiñón. Una alternativa que hasta el momento existía, pero a la que muy pocos recurrían.