Un juzgado de Vitoria reconoce la ansiedad como un accidente de trabajo
La justicia da la razón a una empleada de la limpieza que se cogió la baja laboral tras recibir presiones de la dirección del colegio de Amurrio en el que trabajaba
Un juzgado de Vitoria ha abierto la puerta a reconocer la ansiedad como enfermedad laboral. El sindicato CCOO ha conseguido una de las primeras sentencias ... que reconocen este trastorno mental como un accidente de trabajo en los tribunales alaveses. El juzgado de lo Social número 4 de la capital alavesa ha reconocido el origen profesional de la baja por ansiedad que tuvo que coger una trabajadora de la limpieza en un centro de Amurrio.
La sentencia, dada a conocer por la central de Loli García, da como hechos probados que la baja de esta trabajadora en septiembre de 2020 estuvo ocasionada por las «presiones de la dirección del colegio» donde esta empleada desempeñaba su trabajo: en el centro Zabaleko de Amurrio.
Al parecer el desencadenante de la baja de esta trabajadora fue una «tensa discusión con la dirección del centro educativo». Todo ocurrió a la vuelta de las clases tras el confinamiento de la primera ola de la pandemia. En esa escuela pública se estaban llevando a cabo unas labores de limpieza extraordinarias al mismo tiempo que se estaban acometiendo obras en el centro sin que eso derivase en un aumento de las horas contratadas para el servicio de limpieza.
En una de esas ocasiones esta trabajadora fue llamada por la directora del centro después de que se recibiese una queja sobre la limpieza de un aula. La máxima responsable del centro citó a esta trabajadora junto al aparejador municipal del Ayuntamiento de Amurrio y el jefe de estudios del centro.
«Lesiones psicológicas»
La directora del centro pidió explicaciones por la limpieza el día anterior de una de las clases y le reprochó en público «que no se había realizado correctamente el trabajo encomendado», lo que desencadenó una tensa discusión. Según el sindicato, tras esa reprimenda pública, la trabajadora tuvo que ser trasladada a las urgencias del Hospital de Galdakao con un episodio de «sensación de falta de aire y dificultad en el habla», lo que derivó en una baja que fue del 11 de septiembre de aquel año hasta el 4 de marzo de 2022.
En una nota difundida por el sindicato, CCOO condena los «inadmisibles» hechos, de los que afea que sean cometidos por parte de «cargos de responsabilidad ligados a la Administración» contra «personal ajeno a la empresa». Sentencias como esta mueven a la central a animar a las profesionales de la limpieza a denunciar «no solo las excesivas cargas de trabajo a las que son sometidas», sino también «las presiones que sufren por parte de los responsables de los lugares donde prestan servicio». Unas presiones que «ocasionan lesiones» también de carácter psicológico según esta sentencia de la justicia alavesa.
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