Violencia de género en Euskadi

Prisión para el joven que violó y agredió a su exnovia, de sólo 17 años, en un pueblo de Álava

Como ha adelantado este miércoles EL CORREO, la Ertzaintza detuvo en la mañana de ayer martes al sospechoso en Agurain, donde reside con su madre. Allí se habría refugiado después de su «brutal» ataque a la joven, a la que tenía prohibido acercarse o comunicarse por mandato judicial.

Su reincidencia y la crueldad en el ataque sexual han sido determinantes en la resolución judicial. De este modo, este chico de 19 años permanecerá en la prisión alavesa de Zaballa al menos unos meses hasta que avance la investigación, ahora en su fase de inicio.

La agresión ha causado conmoción tanto en la localidad de la Llanada Alavesa donde reside la víctima y se produjeron los hechos, como en la cercana Salvatierra, hogar habitual del ahora señalado. Allí vive con su madre y varios hermanos «desde hace años». Vecinos consultados hablan de que «hace como tres o cuatro semanas ya se enfrentó tanto a la chica como al padre de ella cuando salió a protegerla». Al parecer, a raíz de ese incidente -en el que el presunto violador denunció al progenitor- llegó la orden de protección para la menor de edad.

Sin embargo, durante estos días, este joven habría mantenido el contacto con su antigua pareja sentimental por vía telefónica, pese a ser conocedor del férreo veto legal. Entre la noche del lunes y la madrugada del martes se acercó en su coche al pueblo en el que vive la víctima y logró que la adolescente bajara a verle.

A partir de ahí, la llevó a un lugar más tranquilo y, según indican medios policiales, «le agredió con saña y cometió la agresión sexual». Más tarde la dejó junto a su vivienda y él se marchó a su casa materna. Cuando la familia de la adolescente descubrió lo ocurrido alertó al 112. Agentes de la Policía autonómica localizaron poco después al único sospechoso del ataque en el piso de su madre, en Agurain, a unos diez kilómetros del lugar de la violación.

En el tiempo transcurrido se habría cambiado de ropa y se conjetura con que pretendía lavarla para eliminar cualquier evidencia de lo ocurrido durante las horas anteriores. Todo indica que no consiguió su propósito.

Desde este mediodía de miércoles, el ahora preso preventivo está acusado formalmente de «agresión sexual a menor de edad, quebrantamiento de condena y lesiones».

Este nuevo altercado sexual enmarcado en la violencia de género supone la cuarta denuncia por «agresión sexual a menor de edad» en los últimos quince días en Álava. Todos los supuestos autores eran la pareja sentimental de las víctimas o lo habían sido en un pasado reciente.