La Guardia Civil sale del cuartel y celebra por primera vez el 12 de Octubre en el centro de Vitoria

Los agentes del instituto armado se han personado en el centro de Vitoria a las 10.15 horas. Para entonces, un importante dispositivo de la Ertzaintza y la Policía Local llevaban desplegado más de una hora vigilando que no se produjese ningún incidente. Y es que el acto había contado en los últimos días con la oposición de colectivos como GKS -las juventudes disidentes de la izquierda abertzale-, formaciones políticas como EH Bildu o Memoria Osoa. No se han producido altercados y el centro-museo Artium ha sido el epicentro de las protestas de víctimas de abusos policiales con un acto paralelo al de la plaza de España. La Policía Nacional ya celebró un evento similar en este mismo punto de la ciudad en enero, también sin incidentes.

Dentro no ha habido desfile, pero sí un extenso protocolo. Los agentes han formado en bloque y se han impuesto medallas a cargos policiales y de la sociedad civil frente a alrededor de 300 personas. Se ha distinguido, por ejemplo, a Luis Carlos Matías, presidente de la asociación vitoriana Las Cuatro Torres, o al jefe de la Inspección de Trabajo en Álava, Carlos Emilio García. También se ha homenajeado a los agentes caídos en acto de servicio. Al evento han acudido representantes del PSE -la alcaldesa, de hecho, ha recibido un obsequio de la Guardia Civil por sorpresa-, el Partido Popular y Vox. También figuras como el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, o el presidente de SEA Empresas Alavesas, Juan Antonio Sánchez Corchero.

Entre esas autoridades estaba la delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia, que se ha referido al 'debut' de la Guardia Civil fuera de Sansomendi como algo «emocionante y esperanzador» y lo ha enmarcado dentro de «la normalización democrática».

«Esta es la primera vez de otras importantes primeras veces que estamos teniendo en el País Vasco, en el camino de la visibilización y normalización democrática de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en la sociedad vasca. Primeras veces que confío en que sean segundas, terceras… hasta que ya no sean noticia», ha afirmado la máxima representante del Gobierno de Pedro Sánchez en el País Vasco. «No vamos a volver atrás, al pasado. No queremos volver al pasado en Euskadi: ni a la dictadura franquista ni a la dictadura del terror de ETA, que asesinó a 161 guardias civiles en el País Vasco», ha subrayado Garmendia.

La delegada del Gobierno ha agradecido a la Guardia Civil su presencia en Euskadi, con una labor que «continúa siendo importante». «Aquí no sobra nadie; sólo los que siguen instalados en el odio, la intolerancia y el fanatismo excluyente, los que no aceptan la Euskadi real, cotidiana que construimos entre todas y todos», ha enfatizado.

El general jefe de la Guardia Civil en Euskadi, José Antonio Mingorace, también ha destacado el papel del cuerpo en la lucha contra el terrorismo, «que tan trágicamente ha golpeado a este cuerpo y a esta tierra». «De los 210 miembros del cuerpo asesinados por ETA, más de 150 guardias civiles lo han sido en esta zona. Eso nos obliga a mantener viva su memoria, haciendo ver que su sacrificio no fue en balde». Mingorace ha hecho un recorrido por las distintas actuaciones contra el crimen realizadas por sus agentes, entre los que ha destacado operaciones contra el narcotráfico, la ciberdelincuencia o la lucha contra la trata de personas y el proxenetismo.

La celebración fuera de Sansomendi se da en el marco del 180º aniversario de la Guardia Civil, que cumple el mismo tiempo en Vitoria. Fue en noviembre de 1844 cuando el instituto armado se asentó en su primera casa cuartel de Euskadi, ubicada en lo que hoy es el número 35 de la calle Siervas de Jesús.

En el Artium, se ha organizado un acto paralelo en el que han participado destacados cargos de EH Bildu como Eva López de Arroyabe; el exconsejero Joseba Azkarraga, actual portavoz de Sare, y distintos representantes de asociaciones como la que representa a las víctimas de la matanza del 3 de marzo de 1976 en la parroquia de San Francisco de Asís en Vitoria. Una de las encargadas de leer el comunicado ha sido Axun Lasa, hermana de Jose Antonio Lasa, que fue asesinado junto a José Ignacio Zabala por miembros de los GAL.

«La normalización democrática es algo que anhelamos desde hace muchos años. Pero esta exige como punto de partida el reconocimiento del daño causado y de cada una las víctimas generadas por la violencia de Estado. Es necesario que se depuren las responsabilidades políticas derivadas de los crímenes cometidos contra nosotras y nuestros familiares; exige reflexionar sobre las circunstancias que los posibilitaron, se visibilicen sus consecuencias y deje de naturalizarse su impunidad», ha apuntado Lasa.