González tacha a Bildu de «colaborar» a que la violencia «siga viva» por no condenar la agresión al exedil del PP
El diputado general relaciona el suceso con el ataque a batzokis y la campaña contra la Ertzaintza. «No podemos normalizar estos actos ni mirar para otro lado», considera
Para el diputado general de Álava, Ramiro González, la agresión a un exconcejal del PP en Vitoria ni fue un caso puntual ni fue un ... hecho aislado. «No es sólo lo que ocurrió el otro día. Estoy preocupado por lo que estamos viendo en las últimas semanas con ataques a sedes de partidos políticos, demostraciones de animadversión muy fuertes contra la Ertzaintza y que algunos piensen que la calle es suya por lo que tienen derecho a decidir quién sí y quién no puede andar por ella», afirmó el máximo mandatario foral relacionando la violencia que sufrió el pasado sábado el conservador Iñaki García Calvo con la campaña de las juventudes de la izquierda abertzale (Ernai) contra los batzokis y los cuerpos de seguridad de la comunidad autónoma.
Una situación que, en su opinión, se agrava con la negativa por parte de EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria y otras instituciones a evitar una «rotunda condena» frente a actos de estas características «por cuestiones semánticas o lo que sea». «Están colaborando indirectamente a que estos comportamientos sigan vivos en la sociedad», acusó González en un tono inusualmente duro y que viene a respaldar la postura defendida un día antes por el alcalde Gorka Urtaran.
Porque el diputado general consideró «extremadamente grave» que exista un «sector muy reducido de la juventud en el que sigue instalada la cultura de la violencia y amedentramiento al rival político». «No podemos normalizar estos comportamientos ni mirar para otro lado cuando se producen», exigió Ramiro González, quien quiso mostrar su «buena relación» con García Calvo pese a las diferencias políticas que puedan separarles.
Pero el máximo dirigente foral no se quedó ahí y señaló directamente a EH Bildu, a quien le reclamó acciones para evitar esta espiral de tensión que se está observando en las calles de Euskadi. «Algunos de estos comportamientos se producen por parte de las juventudes de determinada formación política con firma incluida. Eso es absolutamente inaceptable. Yo no sólo espero la condena, que la sigo esperando, sino que pido a aquellos que tienen personas que se comportan así entre sus filas que las expulsen de forma fulminante. No entiendo otra conducta», remató.
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