El Gobierno vasco inicia en Arkaute un proyecto para hacer compatibles las renovables y la agricultura

Para desarrollar este proyecto, Agricultura ha invertido 185.000 euros -a los que hay que sumar las conducciones energéticas, el mantenimiento y otras labores- en 212 placas fotovoltaicas repartidas en cuatro estructuras metálicas separadas para no hacerse sombra entre ellas. En la parcela donde se ubican, de 8.000 metros cuadrados, habrá 4.000 metros cuadrados para testar los cultivos con renovables por encima y otros 4.000 metros cuadrados de agricultura normal que servirán para probar las diferencias entre las especies que crecen de una u otra forma.

Paralelamente, las placas producirán luz gracias a la irradiación solar. En concreto, se estima que se genere cada año el equivalente al consumo eléctrico de unos cincuenta hogares. Toda esa energía se destinará para el autoconsumo de Arkaute, que espera amortizar la inversión de Lakua en siete años.

El proyecto lo ha desarrollado un amplio equipo de técnicos de Neiker que lidera Amaia Ortiz, responsable del departamento de Producción y Protección Vegetal. La experta ha recalcado hasta en tres ocasiones que la iniciativa -que se llama Agripower y cuenta con apoyo de los fondos europeos- pretende «primar la producción agraria». De hecho, el minihuerto solar allí plantado se ha diseñado sobre suelos susceptibles de recibir subvenciones de la PAC y la estructura de los módulos fotovoltaicos se ha hecho con la altura y el ancho suficiente para que un tractor pueda pasar por debajo con el fin de arar los terrenos y realizar las tareas habituales en la agricultura.

Ortiz también ha insistido en que el proyecto «no es un piloto» ni algo que luego se pueda escalar, sino un trabajo experimental que permita contrastar con rigor científico las diferencias entre la agricultura de toda la vida y este modelo 'agrovoltaico', que permitiría a los productores obtener una renta extra vendiendo esa energía renovable.

La consejera de Agricultura, Amaia Barredo, ha destacado la importancia de este proyecto ante la creciente competencia por el suelo entre los distintos sectores económicos. El experimento de Neiker, en su opinión, marca «un punto de inflexión» en la relación entre renovables y agro.

En paralelo a las pruebas sobre agricultura, Neiker trabaja también en simular ese mismo escenario en el sector ganadero. Para ello, van a instalar estructuras similares a las de 'Agripower' pero con toldos en vez de placas. A través de ellas quieren estudiar cómo se comportan tanto los pastos como el ganado.