Fomento gastará 400.000 euros en estudios previos a la obra del nudo de Armiñón
La Diputación contratará la redacción del proyecto y la reforma, que costará 16 millones, aunque finalmente las sufrague el Gobierno central
El tráfico se volvió a enredar el viernes en el nudo de Armiñón. Los 40.000 coches que cualquier día circulan por allí se multiplicaron de forma significativa por la 'operación salida' en el enlace de la A-1 y la AP-1. Los problemas que siempre han existido se multiplicaron a finales de 2018 con la liberalización de la autopista, ya que el número de vehículos se multiplicó un 37%. La decisión de eliminar los peajes y la cesión de la titularidad de esos seis kilómetros a la Diputación vino acompañada de un compromiso para adecuar y mejorar la carretera, algo que cada vez está más cercano.
El Departamento foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad, que dirige el socialista Carlos Ibarlucea, sacará a concurso en los próximos días la redacción del proyecto para ampliar el número de carriles en el nudo. Una cuestión que no es sencilla porque trazar sobre plano la solución idónea ya ascenderá hasta los 400.000 euros, según ha podido saber EL CORREO. Para eso, los técnicos contarán con un año de plazo para definir técnicamente la manera de desenredar el problema de Armiñón y garantizar el tránsito de automóviles que se incorporan a la AP-1 dirección a Burgos, así como de aquellos que lo hacen a la A-1 rumbo a Vitoria.
Pese a que la Diputación de Álava realizará la contratación, esa cantidad será financiada en último término por el Gobierno de Pedro Sánchez a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que dirige Raquel Sánchez. Tras ese primer desembolso del Ejecutivo central vendrá un segundo de 16 millones más, que es lo que en principio se calcula que costará la reforma. Esas tareas no empezarán hasta finales de 2023 o principios de 2024.
Todas esas cifras demuestran la complejidad del estudio que, además, tendrá que combinarse con el paso de vehículos en una zona de muchísima frecuencia. «Licitamos ahora la redacción del proyecto. Estará lista a finales de 2023 y será entonces cuando procederemos a la licitación de los trabajos y su posterior adjudicación. Por tanto, las obras comenzarán previsiblemente a lo largo de 2024», explica Carlos Ibarlucea.
Cuello de botella
«El tráfico en la AP-1 ha crecido en los últimos años, sobre todo desde la liberalización de la autopista que conduce hasta Burgos. Todo ello genera un cuello de botella en el nudo de Armiñónm muy relevante en determinadas épocas del año, como vacaciones de verano y Semana Santa», comenta el diputado del PSE. De hecho, según los datos de la dirección de Tráfico del Gobierno vasco, 1,85 millones de coches atravesarán la comunidad autónoma en tránsito internacional y tanto aquellos que cruzan el Estrecho como quienes ponen rumbo a Portugal tienen que pasar por este conflictivo nudo.
No se buscan soluciones transitorias, sino definitivas y de ahí que se plantee una inversión multimillonaria que acabe con su mala fama como 'punto negro' de la red.
