La Fiscalía alerta del aumento de delitos sexuales contra menores en Álava

El análisis del Ministerio Público alerta del creciente número de delitos con víctimas menores de 16 años en Álava, donde se han triplicado las agresiones sexuales pasando de cuatro a trece. Los casos de abusos a niños y adolescentes también se duplican, ya que aumentan de 4 a 8. «En estos delitos se evidencia el desprecio por la sexualidad de la otra persona como auténtica lacra social, que puede tener entre sus factores causantes el hecho de que los jóvenes aprenden e inician su sexualidad partiendo de parámetros inválidos, como son las redes sociales y la pornografía», valora sin tapujos la Fiscalía.

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Eso no es todo. Hubo un caso de utilización de niños o adolescentes con fines pornográficos, tres por corrupción de menores, dos de acoso telemático y dos de exhibicionismo y provocación sexual sobre jóvenes que no llegaban a los 16 años. Además, en la provincia hubo cuatro violaciones con acceso carnal cometidas por adolescentes por cero en el anterior ejercicio. Un panorama que incluso puede que no refleje el escenario real porque los responsables del Ministerio Público no ocultan su temor a que pueda existir una «infra denuncia» porque «la víctima sienta temor al rechazo, a su exposición pública, a que no se la crea».

Por esa razón, se propone un mayor apoyo, actividades informativas y un refuerzo de la divulgación pública» entre los más jóvenes. «No podemos y no debemos permitir, que al cabo de dos o tres años tenga que revivirlos nuevamente en un juicio», considera la oficina que en la provincia dirige Carmen Cotelo, quien ha volcado gran parte de su carrera a temas relacionados con menores. Se ocupó del 'caso Sansoheta', la trama de corrupción de menores descubierta en noviembre de 2016 y que en diciembre terminó con nueve personas condenadas a hasta 15 años de cárcel.

También se pone el foco sobre el número de delitos por lesiones en el ámbito de la violencia de género. En 2022 aumentó un 21% y pasó de 487 a 590. El Ministerio Público advierte en este punto de que «gran parte» de los casos se producen en fines de semana y en ambientes de ocio en los que es «habitual» el consumo de alcohol y drogas. «Desde esta premisa, se considera que ese consumo al desinhibir hace que el comportamiento se modifique y que, ante una mínima provocación, la respuesta sea violenta, y (se) aboga por una mayor presencia policial en lugares de ocio nocturno y detectores de metal como garantía de seguridad para el ciudadano», plantea la Memoria. Un debate abierto en Vitoria el pasado mes de febrero tras un cuádruple apuñalamiento en un reservado de una discoteca de la calle Florida.

En el análisis anual publicado ayer con motivo de la apertura del curso judicial, se detecta en el último año un aumento del 13,6% en la actividad delictiva. 6.417 expedientes por 5.648 en 2021. Si bien, al comparar estos datos con los años previos a la pandemia «el aumento en el resultado no resulta tan llamativo», matiza en el informe sobre el pasado ejercicio. Los hurtos se incrementaron un 27,55%; los daños, un 26,51% y los robos en casa habitada, un 35,48%. El delito más repetido ha sido la estafa, ya que el pasado ejercicio se sumaron 730, sobre todo a través de internet.