Joseba Fiestras | Director del FesTVal

«El FesTVal necesita altura de miras: tenemos competidores con el triple de presupuesto»

– Lo que ha cambiado la tele desde aquella primera edición.

– No tiene absolutamente nada que ver. Las audiencias se han fragmentado mucho más, han entrado unos agentes que no existían hace 16 años, que son las plataformas, se han multiplicado las cadenas... Pero el gran cambio es el que estamos viviendo ahora, el de las nuevas audiencias...

– Porque, para los muy jóvenes su primera pantalla ya no es la tele.

– Ni siquiera las plataformas. Ellos están en YouTube, en TikTok, donde también se está haciendo televisión ahora mismo. Un vídeo de TikTok no deja de ser un formato de televisión. Cuando yo era pequeño tenía un éxito brutal 'Vídeos de primera' con Alfonso Arús, un programa que se nutría de vídeos muy cortitos. Eso es TikTok ahora.

– Durante unos días Vitoria aparece en pantalla a diario, en todas las cadenas.

– Eso es un puntazo. Y es algo que no ha sido fácil conseguir. Esta es una ciudad pequeña, que tampoco tenía grandes ambiciones en ese terreno, y de pronto se convierte en un referente para un sector tan importante como la televisión. Esto tiene mucho mérito. Pero, además, Kantar Media nos hace todos los años una auditoría para medir el impacto económico del FesTVal. El de la última edición fue de 54 millones de euros.

– ¿Somos conscientes de lo que supone este evento así para una ciudad como esta?

– En general, sí. Y así me lo hace llegar mucha gente que reconoce el esfuerzo que hacemos.

– ¿Siente ese mismo apoyo por parte de las instituciones?

– Sobre todo por parte del Ayuntamiento, y desde hace unos años, también de la Diputación, que se han volcado mucho el Festival.

– ¿Y el Gobierno vasco?

– Nos apoya, pero es cierto que se podría involucrar económicamente bastante más. El festival está cogiendo una dimensión muy grande y empieza a surgir competidores también muy grandes. El año pasado se creó un festival en Cádiz, enfocado exclusivamente a la ficción, que tiene 1,8 millones de presupuesto. Nosotros, 500.000.

– No hay color.

– Creo que es el momento de tener las miras más altas. Es cierto que desde hace dos años tenemos la implicación del Ministerio de Cultura, con 100.000 euros, que es una propina para ellos pero para nosotros supone una quinta parte del presupuesto total. Con todo, lo que necesitamos de verdad es una estabilidad, tener una garantía de tres o cinco años.

– ¿Qué más podría hacer con más apoyo presupuestario?

– Aspirar a la internacionalización, que es el paso que nos falta. Y poder prolongar el festival durante más días, contar con otro fin de semana más. Ahora mismo no caben todos los contenidos y tenemos que renunciar a cosas muy interesantes.

– ¿Qué limitaciones encuentra para organizar la cita?

– Este año, sobre todo nos hemos encontrado con problemas de alojamiento porque el festival coincide (el próximo jueves) con la etapa de la Vuelta. La capacidad hotelera es muy limitada.

– Con el Principal cerrado por obras durante, al menos, tres años, los estrenos de programas y series se trasladan en esta edición al Palacio Europa. ¿Teme que esas alfombras naranjas queden más deslucidas?

– A mí el cierre del Principal me da mucha pena. Los invitados que vienen al festival y también las grandes cadenas, que están acostumbradas a hacer eventos en sitios espectaculares, siempre nos han dicho que nuestro teatro es magnífico tal y como lo teníamos. Es verdad que era necesario hacer mejoras, pero su cierre es una pérdida para el centro. Le venía muy bien al Ensanche tener esa alfombra, generar ese movimiento de gente: nos lo decían los hosteleros que hay alrededor y eso se queda de repente vacío. Este año vamos a sacar mucha programación a la calle y el Europa es un sitio fantástico, pero nos habría gustado tener un espacio céntrico alternativo. Y no lo hay o no hemos sabido encontrarlo.

– ¿Faltan espacios en Vitoria?

– Creo que sí. Hay muchos espacios fantásticos, muy bonitos, como Villa Suso o Montehermoso, pero con muchas limitaciones. Pero necesitamos ubicaciones que estén preparadas para albergar espectáculos. El gran problema es que no tenemos espacios de aforo intermedio, pasamos de espacios que tienen un aforo 800 o 900 a un Buesa Arena, que están pensados para muchísima más gente.

– ¿Esto resta oportunidades a la ciudad?

– Seguro. Y esto me consta que los gobernantes están en ello.

– En estas mismas páginas, tanto el director del Festival de Jazz como la directora de la red de teatros apuntaban hace unas semanas a la necesidad de renovar o reconstruir el Iradier Arena como ese espacio escénica que Vitoria necesita. ¿Comparte esa visión?

– Lo que está claro es que algo hay que hacer con el Iradier. Es un espacio inmenso, que está en el centro de la ciudad y que tiene muchísimas posibilidades. Cuando, en pandemia, hicimos allí la gala de clausura con Kultura Bizia (la asociación cultural que se creó para poder seguir programando actos culturales) vimos las enormes posibilidades de ese espacio. Nos encantó. De todas formas y dicho esto, no creo que sea la alternativa al Principal. Creo que Vitoria necesita una infraestructura diseñada para poder acoger espectáculos, teatro, circo y una serie de eventos que precisen un aforo intermedio, de unas 2.000 personas. Eso sería lo ideal.

– ¿Este festival tiene garantizado su supervivencia?

– Espero que sí .

– ¿Se imagina montarlo en otra ciudad?

– Nosotros no nos lo planteamos. Y eso que ha tenido muchos novios y novias. Es verdad que quizás podría haber crecido más si nos lo hubiésemos llevado a una ciudad más grande o con más logística, pero el FesTVal nace aquí y la ciudad se ha convertido en referente. Ahora mismo marcharnos no está en nuestra perspectiva marcharnos, pero si mañana, por lo que sea, las instituciones deciden que no pueden seguir apoyándolo, nos tendremos que buscar la vida en otro sitio.