Las empresas alavesas necesitarán 13.275 profesionales entre este año y 2025

Con una economía al borde del pleno empleo, las empresas alavesas tienen cada vez más complicado encontrar los perfiles profesionales que necesitan. La falta de mano de obra ya es un problema que afecta a ocho de cada diez compañías del territorio. Así lo sostiene el Observatorio de Empleo elaborado por EmpleoAraba, una iniciativa de SEA Empresas Alavesas y la Fundación Vital. Una radiografía al mercado laboral alavés a la que ha accedido este periódico y que pone frente al espejo a una economía cada vez más necesitada de brazos.

Según este documento, entre este año y el que viene se van a generar 13.275 vacantes entre las firmas del territorio. El empuje de la industria y los servicios llevan meses sacando a gente de las listas de Lanbide hasta el punto de que, según los últimos datos del SEPE, de mayo, en Álava sólo quedan 18.081 parados.

Esa tensión entre oferta y demanda está generando cada vez más problemas a las empresas. Y Álava no va a ser capaz de proveer todas las vacantes: «No cuadran las necesidades y las vacantes con el desempleo; las cifras no casan. Sin cualificación no hay posibilidad de empleo», subraya Yoana Arambalza, la directora de EmpleoAraba, en conversación con EL CORREO. Su diagnóstico sobre el mercado del territorio es unívoco: «Álava envejece, faltan profesionales y las empresas no encuentran lo que necesitan». Pese a todo, cree que nuestra economía reúne las condiciones para captar talento: «Tenemos oportunidades».

El informe de la patronal y la Fundación Vital detalla incluso de dónde surgen las necesidades y qué buscan las empresas en el mercado laboral. Y el envejecimiento poblacional ya empieza a generar problemas: de las más de 13.000 vacantes que van a generarse en el territorio, 3.307 serán por jubilaciones. 7.740 llegarán por el crecimiento de las empresas y otros 2.228 empleos surgirán de las nuevas líneas de negocio que se van a abrir en Álava.

¿Qué perfiles van a ser más necesarios? También lo detalla el informe: los ingenieros y los profesionales de FP van a ser los más cotizados del mercado laboral. Los estudiantes de formación profesional van a acaparar el 60% de las necesidades de las empresas.

Por titulaciones, los ingenieros van a acaparar dos de cada tres contratos entre los universitarios. Entre ellos también empieza a tomar posiciones la inteligencia artificial: la IA, la informática y la ciberseguridad aportarán el 8% del crecimiento del empleo entre los egresados de la universidad.

En formación profesional hay un grado que destaca sobre todos: fabricación mecánica. De este módulo van a salir la mitad de las ofertas de trabajo de FP en Álava. Hace tan sólo tres semanas el director de FP de Egibide ya apuntaba esta necesidad en las páginas de este periódico: «En Fabricación Mecánica hay una necesidad tremenda y la empleabilidad y las condiciones laborales son muy buenas», afirmaba Diego Abellán.

En esa misma idea abunda ahora Susana Saénz, gerente de Ikaslan Araba. Con 12 centros de FP pública y más de 7.200 plazas bajo su tutela en el territorio, coincide en que «la mano de obra en industria es muy escasa, pero también lo es en la agricultura, en la construcción, en informática y en la hostelería». Cree que son los servicios los que están tirando de la economía alavesa, pero destaca el papel de «los servicios para las propias industrias: todo el mantenimiento, la limpieza, la calidad, la prevención de riesgos laborales»...

Cada vez son más las empresas que acuden directamente a Ikaslan en busca de futuros empleados, pero eso va a coger todavía más velocidad con el nuevo formato de la FP, que va a entrar en vigor el año que viene. «En primero los alumnos pasarán 108 horas en empresas. Lo normal es que si la conexión empresa-alumno funciona, sigan juntos en segundo y, si les interesa, luego se quede en esa empresa», añade Saénz.

En esa misma línea apunta el informe: los jóvenes serán los favoritos de las empresas. Aunque para un tercio de las firmas encuestadas la edad será sólo un número, otro tercio tiene claro que quiere una plantilla que no peine canas: buscan menores de 35 años. De nuevo, la inserción de los parados de más edad se confirma como un problema: apenas un 3% de las vacantes serán para mayores de 45 años.

Las compañías buscan ya universitarios con habilidades digitales, pero, paradójicamente, no recurren a internet para contratar. Aún hoy los contactos personales y sus bolsas de trabajo son la principal fuente para reclutar plantilla. El segundo método más común es el que cotiza al alza: el contacto directo entre empleador y centros educativos. Sólo un 12% se sirve de portales como Infojobs o LinkedIn para encontrar a su plantilla. En peor lugar queda Lanbide: al servicio público apenas recurren el 6,14% de las compañías.

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